Cuenta corriente

4 Ago, 2015

Agosto, ¡mes de cierre del TPP!

Le adelanto que el viernes 14 de este mes es la celebración del Consejo Nacional del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), bajo la presidencia de Gerardo Gutiérrez Candiani, y con ello se iniciará el registro de candidatos a sucederlo en el cargo.

Aunque el proceso puede ser largo, porque los organismos que lo integran pueden proponer incluso a personajes independientes, la realidad es que la elección está entre Juan Pablo Castañón, presidente de la Coparmex, y Benjamín Grayeb, presidente del Consejo Nacional Agropecuario.

Hoy, hay un fiel de la balanza distinto del que había hace algunos meses, pues la incorporación de Alejandro Ramírez a la presidencia del Consejo Mexicano de Negocios puede marcar una nueva etapa en el CCE.

Por lo que sabemos, Juan Pablo cuenta con todo el apoyo de la Coparmex y la Concanaco Servytur, que lidera Enrique Solana Sentíes, y por su parte, Benjamín tendría el voto del CNA y el de Concamin (al menos eso se comenta aunque su presidente Manuel Herrera no ha consultado gremialmente la decisión ni tampoco se ha expresado a favor de alguno).

Normalmente la Asociación de Bancos de México, que lleva Luis Robles, y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, que encabeza Mario Vela, votan en el mismo sentido que el Consejo Mexicano de Negocios, y muchos de los integrantes de este consejo influyen de forma decisiva en el voto de la Concamin.

Esto da cuenta de lo complejo que está la sucesión, al grado de que se escuchó que podría postularse a un candidato “independiente” (ya ve que están de moda), que forme parte de alguno de los organismos, con suficiente credibilidad e independencia ideológica, pues lo que se le cuestiona a Juan Pablo Castañón es que su posición es cercana a los azules, mientras que a Grayeb le achacaban su extraordinaria cercanía con los tricolores. O sea, se empatan.

¿Cuál es el punto? Aunque dicen que la elección se realizará hasta diciembre, porque ello le acomoda a Gutiérrez Candiani para buscar la elección en Oaxaca, pero también hay quien piensa que cambiarlo cuando se va a entrar en la negociación definitiva de la Reforma Fiscal (que para el sector privado es fundamental en aspectos como la eliminación del tope a deducciones o el restablecimiento de la deducibilidad inmediata de inversiones), sería un craso error.

En fin… veamos quiénes se registran y seguro nos dará para comentar con un buen café, los pormenores de una elección en el CCE que será interesante. Juan Pablo necesita siete votos, Benjamín cuatro.

DE FONDOS A FONDO

Este mes de agosto será el definitivo para el cierre de la negociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), pues, con la capacidad de negociación rápida que obtuvo Barack Obama en el Congreso, se aceleraron las negociaciones de capítulos completos y sólo quedaron que se trabajará intensamente por los grupos en estas semanas.

La intención es cerrar todo en la siguiente ronda, pero en el caso de México se equivocan mucho aquéllos que piensan que se cede en todo.

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, tiene muy claro qué se debe defender y cómo. Quedaron pocos temas: el de la industria láctea, pues de aceptar la propuesta de Australia y Nueva Zelanda, de una vez nos despedimos del hato lechero.

En propiedad intelectual quedó pendiente la extensión de patentes de fármacos y biológicos, pues los japoneses y norteamericanos no ceden en los 12 años para mecanismos innovadores y México defiende el estándar superior que ha alcanzado la Cofepris, de Mikel Arriola, que tiene un promedio de cinco años.

También en propiedad intelectual ya alcanzaron acuerdos en materia de coexistencia de sistemas de marcas, como el de Estados Unidos y el de Denominaciones de Origen como el de Europa, pues cada país elaborará un registro que reconozca las marcas en sistemas de oposición y la demostración de existencia previa de una marca o DO define la controversia.

Una novedad non grata y que le quedó para lidiar con ésta al subsecretario Francisco de Rosenzweig de Negociaciones Comerciales fue un acuerdo suscrito entre Vietnam y Estados Unidos, relacionado con reglas de origen en textiles.

Inicialmente se convino que las reglas de origen se definirían de “hilo hacia delante”, y sólo cuando una región no produzca un material determinado se darían facilidades de acceso, pero salieron con un bottom de hilos naturales para confección de pantalones, que simplemente diluiría el acuerdo. Perú también se ve perjudicado y ambos países lo rechazaron, de manera que la negociación prosigue.

Finalmente, en empresas del Estado, México se reservó energía por razones de ley y del proceso de apertura, pero se limitan los abusos de empresas estatales que producen textiles y calzado o bienes de consumo que son
subsidiados.