Instagram ¿Herramienta para la venta de arte?

Instagram es una de las redes sociales en el mundo con mayor crecimiento y hoy en día cuenta con 300 millones de usuarios. La razón de esto es que Instagram se diferencia de las demás redes sociales por ser meramente visual, ya que su único contenido son imágenes hechas por miles de sus usuarios. Al día se producen 70 millones de imágenes de usuarios.

Esta red social ha sido aprovechada por miles de creativos alrededor del mundo como un canal de difusión de sus obras, sin embargo, Instagram aún necesita romper varias barreras, ya que se ha cuestionado la capacidad de esta red social como herramienta de promoción para el arte, sus detractores sostienen que la producción masiva de imágenes complican la lectura de trabajos artísticos ya que se pierden ante la vorágine de imágenes producidas. Además que no es un espacio “serio” afirman.

Sin embargo a pesar de la creciente explotación del trabajo visual que existe en esta plataforma y en la web, es sólo cuestión de tener un poco de creatividad para aprovecharlas al máximo. Existen hoy en día proyectos bastante interesantes como por ejemplo las fotografías de Richard Prince o muy recientemente el uso de esta plataforma por el actor Pierce Brosnan quien subastó su Chaise Lounge diseñada porMarc Newson por la cantidad de 3.7 millones de dólares utilizandoInstagram.

Este fenómeno llamó la atención de diversos miembros de la comunidad artística, quienes se han replanteado el rol de estas plataformas sobre la compra-venta de piezas de arte. Instagram de hecho ha sido aprovechada desde mucho antes por artistas, galeristas y sobretodo por casas de subastas quienes han encontrado en esta red social un espacio en donde poder promoverse. Otra de las ventajas que tiene esta red social para el arte es poder también ver en tiempo real lo que acontece en el universo creativo global.

Las casas de subastas como Christie’s (con más de 96 mil seguidores) o Sotheby’s (con más de 120 mil seguidores) utilizan esta red social como un portal para promocionar las piezas que subastan, lograndoaumentar la demanda sobre su obra, es decir, la exposición en redes sociales como Instagram deriva en que un objeto se vuelva más deseable para el comprador.

Recientemente Artsy.net publicó que de 35 coleccionistas famososmás del 50% compraron piezas de arte que habrían sido anunciadas en Instagram previamente, claro, son coleccionistas jóvenes y están al tanto de estas redes sociales. Lo que nos lleva a la pregunta ¿Podría Instagram convertirse en una plataforma de compra-venta de arte?

En el caso de artículos más comerciales, está comprobado que una buena campaña de Instagram aumenta el promedio de ventas sobre cierto producto, por lo que ¿Por qué no podría aplicarse la misma ley en el mercado del arte?

El debate sigue presente y el día de hoy existen miles de creativos que utilizan esta plataforma como un espacio para darse a conocer, mientras que otros consideran que no es un lugar bueno del todo y que su propio mecanismo propicia la reducción de la imagen a un “dato más” en el mundo de la web. Sin embargo, lo que no se puede negar es el poder de difusión y convocatoria que ejercen estas redes sobre espacios de cualquier índole.

*DR