CIUDAD DE MÉXICO.- La aplicación de nuevos instrumentos financieros para el desarrollo de infraestructura durante la segunda mitad de la presente administración no sólo permitirá compensar y equilibrar el efecto de los recortes presupuestales, sino también representarán un fuerte impulso a la industria de la construcción en los siguientes años, según Gustavo Arballo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
En entrevista dijo que además de las medidas para fortalecer el Estado de derecho, como en el caso de la legislación secundaria que ponga en marcha el Sistema Nacional Anticorrupción, tendrán una gran incidencia en el sector.
Hay elementos muy importantes, dijo: “uno tiene que ver con el Estado de derecho y para nosotros ahí hay dos temas fundamentales: uno que tiene que ver con Ley de Obra Pública y, el otro, con el complementar el esquema de todo el Sistema Nacional Anticorrupción. Éste es fundamental en un sector tan vulnerable como es la industria de la construcción”.
Fondeo
El pasado 1 de septiembre, dentro del decálogo presidencial, se anunció además la próxima emisión de Bonos de Infraestructura Educativa, en la Bolsa Mexicana de Valores, que permitirán una captación de alrededor de 50 mil millones de pesos, con los que se respaldarán y ampliarán los alcances del Programa de la Reforma Educativa mediante la mayor renovación de infraestructura educativa, en las últimas décadas.
Más inversión
De la misma forma, se anunció que el gobierno federal detonará mayor flujo de inversión privada en infraestructura en 2016, incluyendo el sector energético, mediante la promoción de las Asociaciones Público Privadas (APP); además de que inversionistas nacionales y extranjeros podrán participar mediante el Fideicomiso de Inversión y Bienes Raíces (Fibra) y el Certificado de Proyectos de Inversión (CPI), que permitirá que fondos de pensiones y aseguradoras, entre otros, puedan invertir en una amplia gama de proyectos.
Gustavo Arballo destacó que con la aplicación de todas esas herramientas es posible asegurar que en 2016 la industria de la construcción podrá crecer tres por ciento en términos anuales.