NUEVA YORK.- La mítica marca italiana de automóviles deportivos Ferrari vistió ayer a Wall Street, en su primer día de cotización en la Bolsa de Valores de Nueva York, con una acción que ganó 5.77 por ciento a 55 dólares en el debut.
En el parque bursátil, situado en el barrio financiero al sur de Manhattan, los operadores lucían chaquetas y gorras rojas con el famoso logo del caballo encabritado.
Las pantallas también eran rojas y el encargado de hacer sonar la campana de apertura de la sesión fue Sergio Marchionne, presidente de Fiat Chrysler, grupo del cual Ferrari es filial.
La primera cotización de la marca de lujo fue a 60 dólares por acción, ocho dólares más que el precio de introducción fijado el día anterior y que valorizaba a la compañía en casi 10 mil millones de dólares, sin incluir la deuda.
“Ferrari es una anomalía en el estancamiento actual”, comentó Kathleen Smith, cofundadora del gabinete especializado Renaissance Capital.
Marchionne no podía ocultar su alegría, tras la ceremonia del campanazo, en la que estuvo acompañado de responsables de la marca.
En el exterior del edificio se exhibieron ocho relucientes Ferraris, uno de los cuales era un bólido de Fórmula 1 pilotado por el alemán Sebastian Vettel, quien es la actual estrella de la “Scuderia” de la empresa.