Analistas advierten sobre riesgos de posponer apagón analógico

El director de Mediatelecom Policy & Law estimó que esta decisión vulneraría el desarrollo económico del país
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La banda de 700 megahertz, conocida como el dividendo digital, es una de las bandas más valiosas a disposición del Estado para impulsar el uso de la banda ancha móvil entre la población. foto: Pixabay
La banda de 700 megahertz, conocida como el dividendo digital, es una de las bandas más valiosas a disposición del Estado para impulsar el uso de la banda ancha móvil entre la población. foto: Pixabay

CIUDAD DE MÉXICO.- De concretarse el diferimiento del apagón analógico, el Congreso tendría que modificar no sólo la fecha, sino también “las reglas”, ya que de manera contraria dentro de un año podría volver a ocurrir exactamente lo mismo y estaría abierta la posibilidad de un aplazamiento indefinido de la transición a la Televisión Digital Terrestre, coincidieron analistas.

Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom Policy & Law, consideró que la facultad respecto del apagón analógico quedó mal establecida en la Constitución debido a que tal determinación queda en manos de Senado y no del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), por lo que la tendencia puede ser la misma en forma indefinida.

Negrete recordó que el Estado asumió el compromiso de realizar el “apagón analógico” el 31 de diciembre de 2015, al tiempo que se reservaron 90 megahertz disponibles en la banda de 700 megahertz para crear uno de los mayores proyectos de infraestructura e inclusión digital no sólo del gobierno, sino de la región latinoamericana.

Consideró que retrasar un año el “apagón analógico”, como pretende el Senado de la República, sin un plan de trabajo que estimule la cadena de valor de la radiodifusión para permitir que la población reciba servicios avanzados, vulnera el desarrollo económico del país y los derechos digitales de los ciudadanos, entre ellos los de información, derecho de acceso a las TIC, de educación, salud y acceso a la cultura.

De esta forma, explicó que cuando se retrasa la transición a la televisión digital, se retrasa también la inclusión digital en el país, provocando un impacto negativo en diferentes áreas que evitan un mayor aprovechamiento económico de los recursos del Estado, la capacidad de los usuarios para ejercer su derecho a la información, la aparición de nuevos negocios con base en la banda ancha móvil y el retraso de toda la cadena de valor que incluye desde infraestructura, dispositivos, contenidos y aplicaciones.

Dijo que la importancia de la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) no sólo radica en la mejor recepción de señales o el simple uso de mejores estándares de transmisión.

El principal beneficio del “apagón analógico” es proveer del espectro necesario para la instalación de redes de banda ancha móvil.

Reiteró que la banda de 700 megahertz, conocida como el dividendo digital, es una de las bandas más valiosas a disposición del Estado para impulsar el uso de la banda ancha móvil entre la población.

Como ya se ha establecido a lo largo de múltiples estudios, posicionamientos, estándares y documentos oficiales, la banda de 700 megahertz provee importantes beneficios a la cadena de valor de las telecomunicaciones.

Su importancia radica principalmente en los beneficios que ofrece para la inclusión digital, al tener una alta propagación para incrementar la cobertura, facilidad para atravesar paredes y otras barreras físicas, una relativa baja inversión en infraestructura, además de ser apta para tecnologías de cuarta generación (4G LTE).

En América Latina, su asignación ha comenzado a avanzar rápidamente una vez que los gobiernos entienden los beneficios. Brasil, Chile, Bolivia y Ecuador han sido los primeros países en tener redes desplegadas o asignar espectro a operadores privados y estatales con el propósito de acelerar la penetración de nuevas tecnologías.

Brasil y Chile se mantienen como los países ejemplares al asignar la banda de 700 megahertz que funciona para cobertura y, en paralelo, complementar con la asignación de la banda de 2.5 Gigahertz, una banda diferente pero igual de importante para la provisión de servicios de banda ancha móvil en zonas urbanas o de alta densidad poblacional.

La principal dificultad que enfrenta la asignación de la banda de 700 megahertz es que había sido utilizada para la radiodifusión de señales de televisión.

En México, su asignación para servicios de radiodifusión fue menor, pero lo suficiente para evitar su posterior uso en banda ancha móvil, por lo cual, requería ser liberada o “limpiada” de sus actuales radiodifusores.

kgb 

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