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BUENOS AIRES.- El ex presidente del Banco Central de Argentina Alfonso Prat-Gay, designado ministro de Hacienda por el presidente electo Mauricio Macri, dijo el miércoles que el nuevo Gobierno se encontrará con una herencia económica negativa y un muy bajo nivel de reservas internacionales netas.
El ex diputado de 50 años, con experiencia en banca de inversión, tendrá que lidiar con una actividad productiva estancada por la falta de inversión y una alta inflación que afecta la competitividad de la tercera mayor economía de América Latina.
El equipo del líder de centroderecha anticipó que desconoce la real dimensión de los problemas de la economía, puesto que denunció que el actual Gobierno de la presidenta Cristina Fernández no ha facilitado el acceso a las cuentas públicas.
La herencia (económica) no es buena", dijo a periodistas Prat-Gay, quien adelantó que espera encontrar un nivel muy bajo de reservas y un panorama negativo en el Banco Central.
Cuando vos hacés la resta, el número (de reservas netas) es muy bajito. Andará por los 6 mil, 7 mil millones de dólares", explicó a la radio local La Red.
El futuro ministro dijo que espera que el actual presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, renuncie a su puesto debido a la falta de independencia que mostró en los últimos años.
Graduado en economía en la Universidad Católica de Buenos Aires y con una maestría en la Universidad de Pensilvania, de Estados Unidos, Prat-Gay trabajó en el banco de inversiones JP Morgan en la década de 1990, en Nueva York, Buenos Aires y Londres, donde llegó a ser jefe de investigación de monedas.
Prat-Gay fue presidente del Banco Central argentino entre 2002 y 2004, cuando el país sudamericano pasaba por una profunda crisis económica tras un multimillonario cese de pagos de deuda que lo dejó marginado del mundo financiero internacional.
Logró contener la inflación luego de una gran expansión monetaria tras la devaluación del peso en el 2002", dijo Alejo Costa, estratega en el banco de inversión local Puente. Costa trabajó en el Banco Central durante la presidencia de Prat-Gay.
El futuro ministro dejó la presidencia del Banco Central al perder el apoyo de la centroizquierda peronista gobernante y luego fue diputado nacional por la Coalición Cívica, un partido que se alió al PRO de Macri.
Prat-Gay ha dicho que quiere liberarse de los múltiples tipos de cambio que en los hechos tiene Argentina y espera que uno unificado esté a mitad de camino del alto valor oficial del peso y de la cotización inferior del mercado negro.
Macri, actual alcalde de la ciudad de Buenos Aires y quien derrotó el domingo al peronismo que ha gobernado el país por 12 años, ha dicho que son necesarias urgentes medidas cambiarias.
El presidente electo eligió como jefe de Gabinete a Marcos Peña, un hombre de su confianza y coordinador de la campaña electoral, quien fue el encargado de dar a conocer al resto de los elegidos para el futuro Gobierno.
En tanto, designó como ministro de Interior al economista Rogelio Frigerio, quien deberá llevar a cabo las negociaciones políticas con la oposición.
En un gesto que lo diferencia ampliamente del Gobierno precedente, Macri eligió al ex presidente ejecutivo de Shell Juan José Aranguren y al ex dirigente agrario Ricardo Buryaile como ministros de Energía y Agricultura.
Aranguren y Buryaile fueron dos feroces opositores al Gobierno de la presidenta saliente, cuyas políticas de fuerte intervención estatal en la economía fueron muy criticada por el sector empresario.
Macri también designó a Federico Sturzenegger como presidente del Banco Central, aunque no podrá asumir mientras el actual titular, Alejandro Vanoli, no deje el cargo para el que fue elegido hasta el 2019. Macri ya le pidió la renuncia.
En tanto, el Ministerio de Desarrollo Productivo estará a cargo de Francisco Cabrera.
El alcalde de Buenos Aires, que asumirá la presidencia el 10 de diciembre, anunció el martes que la funcionaria de la ONU Susana Malcorra será su canciller.
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