Compartir es más que una moda hipster y los clientes lo saben

 

En un informe reciente, Jeremiah Owyang (coautor de mi libro) y yo encontramos mucha evidencia de que compartir es más que una moda hipster. Clientes de emprendimientos como Car2Go, Airbnb y Etsy se parecen mucho a la población en general, y sus motivos para usar servicios bajo demanda y servicios “persona a persona” pronostican crecimiento de largo plazo.

 

Las compañías tradicionales no deberían perder las esperanzas. Pueden aceptar las lecciones del éxito de los emprendimientos basados en compartir o competir bajo la base de precio, conveniencia y marca.

 

Para competir con precio, las compañías de la vieja guardia pueden lanzar sus propios mercados “persona a persona”, como el mercado secundario de Walmart para videojuegos usados. Para ofrecer conveniencia, pueden proveer los servicios y productos auxiliares que necesitan los clientes (Home Depot ahora deja que sus clientes alquilen equipos y herramientas). 

 

 

Y para apalancar el poder de sus marcas existentes y atraer clientes que compartan, pueden encontrar formas de ofrecer sus productos tradicionales vía acceso y propiedad (BMW ha lanzado el servicio DriveNow que deja que la gente acceda a vehículos BMW cuando y donde los necesiten).

 

Estas jugadas competitivas tampoco dependen de que lance su propio servicio para compartir. Asociarse con emprendimientos de la economía de colaboración a menudo puede ser el camino más rápido para dar a los clientes el ahorro, conveniencia y confiabilidad de marca que buscan. 

 

Cosmo Hotel permite que los huéspedes ahorren en el costo de una salida nocturna importante facilitándoles que alquilen un vestido en Rent the Runway, en lugar de tener que comprarse uno. 

 

Whole Foods hace más convenientes las compras para sus clientes aceptando Instacart como forma de darles entregas fáciles y rápidas. West Elm ha transmitido a los clientes de Etsy la garantía de su reconocida marca al vender productos Etsy directamente en sus tiendas.

 

Más y más gente está aceptando el nuevo mundo de los servicios “persona a persona” posibilitados por la tecnología móvil, que ofrecen acceso en vez (o además) de propiedad. Las compañías que prosperen en este nuevo mundo serán las que no solo reconozcan sus riesgos sino que también acepten sus oportunidades.

 

Alexandra Samuel es conferenciante, investigadora y escritora.

 

kgb