Evaden al SAT con bebidas alcohólicas

CIUDAD DE MÉXICO.-El próximo 19 de diciembre Álvaro Suárez Garza presentará en Monterrey su décimo informe de labores como presidente de la Fundación 5X, que se indentifica como una organización sin fines de lucro que lucha por México y sus valores, entre ellos el combate a la corrupción.

A la Arena Coliseo de Monterrey están convocados todos los que quieran asistir sin pagar el ingreso, con la promesa de que recibirán juguetes, bicicletas y habrá rifa de tablets en la posada de fin de año de ese organismo.

Sin embargo, el popular Suárez Garza, un empresario que ha incursionado en la política varias veces, esconde detrás de esa fachada prácticas para evadir al fisco el pago de 53 por ciento del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios, además de 16 por ciento de IVA, por la distribución de bebidas alcohólicas importadas, que ofrece a través de su empresa Corpoimports S.A de C.V.

Legisladores locales han denunciado ante diversos medios la forma de operar de Suárez Garza, quien buscó sin éxito la candidatura del PAN al municipio de San Pedro Garza García en las pasadas campañas, y quien paga menos impuestos por medio de facturas subvaluadas.

De acuerdo con un informe de Reporte Índigo, el empresario “adquiere la nota de gravamen expedida por la empresa Richport Distribution S.A., establecida en Panamá, pagando un impuesto promedio de 30 pesos por cada botella de whisky (…) en lugar de los 175 pesos que debió haber erogado por cada una”.

La misma publicación refiere que tanto Corpoimports, de Suárez Garza, como Distribuidora de Vinos y
Licores Álamo S.A. de C.V., así como las tiendas Five Liquor Store, todas ellas con dirección en Nuevo León, estarían haciendo uso de un contrabando técnico para evadir el pago de los impuestos que les corresponden al presentar facturas subvaluadas. 
Hay más

En Monterrey es del dominio público esta práctica. Fuentes con conocimiento del tema aseguran que en las tiendas 5 Liquidador “una señora del Opus Dei vende licor al mayoreo y menudeo con precios y promociones increíbles”.

Por ejemplo, el whisky Johny Walker etiqueta negra es vendido en dos dólares en esos establecimientos, aunque la firma que lo produce, Diageo, lo introduce al país por un precio de entre 20 y 22 dólares.

La diferencia de precios puede indicar dos cosas, o son bebidas adulteradas o se trata de productos que entraron al país con facturas subvaluadas para evadir el pago al fisco. En este caso se trata del segundo supuesto, toda vez que las bebidas detectadas sí portan el marbete, que es un signo distintivo de control fiscal y sanitario, mismo que no está presente en las botellas de bebidas adulteradas.   

Es importante entender que, si bien todo el alcohol adulterado es ilegal, menos del 10% de las bebidas ilegales son adulteradas; el resto son productos que violan leyes fiscales o son robados, agregaron las fuentes.

De acuerdo con la agencia Euromonitor, el valor total del mercado ilegal de bebidas alcohólicas en México rebasa los 20 mil millones de pesos, lo que incluye tanto a las adulteradas como a aquellas que evaden el pago del IVA y del IEPS.