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CIUDAD DE MÉXICO.- La cadena de suministro tendrá un impacto positivo por el tipo de cambio, ya que representa la oportunidad de maximizar el beneficio de sus exportaciones, especialmente en los sectores agrario de exportación, manufacturero e industria automotriz, afirmó el socio líder de Asesoría en Cadena de Suministro y Compras para América Latina de KPMG en México, Argenis Bauza.
En entrevista con Excélsior, explicó que si bien no todos los sectores gozan del mismo beneficio, la coyuntura se presenta como un área de oportunidad para sustituir importaciones en pro de generar cadenas de suministro regionales.
Por su parte, el director de Asesoría en Cadena de Suministro y Compras de KPMG en México, José Ruiz, comentó que “las empresas que utilizan insumos importados en dólares, voltearán a ver a los productores locales, lo que hará que desarrollen nuevos procesos de operación, situación que los volverá más competitivos”.
La presente coyuntura de volatilidad, enfatizó, es una oportunidad para elevar la competitividad del país en su cadena de suministro, ya que es el momento de hacer más robustas las fortalezas, como lo es la calidad de la mano de obra, para ser un lugar atractivo a nivel mundial.
Argenis Bauza reconoció que llegará el momento en que el tipo de cambio impacte en los precios finales y con ello al consumidor final, situación que hasta el momento no ha ocurrido.
Creemos que tendrá un impacto eventualmente en el consumidor, el tema es que tiene que hacerse con cuidado porque hay lo que se llama holgura en la economía, es decir, la demanda no tan alta como esperan los productores, entonces hacer un aumento de precios muy alto, obviamente mata la participación de mercado de las empresas. Por ello recomendamos trabajar la cadena de suministro para generar costos más bajos”.
José Ruiz dijo que los gastos para solventar la cadena de suministro representan el 80% de la producción, por lo que indicó que la recomendación de KPMG es efectuar un cambio de paradigma, es decir, definir estrategias diferencias para segmento de cliente, lo cual permitirá mantener los costos.
Las empresas que lograrán mantener o incrementar su nivel de competitividad serán las que puedan generar estas estrategias diferenciadas tanto en operación como en cadena de suministro, para atender a esos diversos segmentos de clientes sin incrementar los precios”.
El socio líder de Asesoría en Cadena de Suministro y Compras para América Latina de KPMG en México comentó que más allá de la coyuntura de volatilidad, el sector enfrenta diversos retos de cara a 2020.
Las principales tendencias que permearán la operación de las cadenas de suministro en los próximos años, detalló, serán patrones cambiantes en los consumidores, definición entre la globalización y regionalización, personalización de los productos, introducciones más frecuentes, tecnologías disruptivas, complejidad y sustentabilidad.
Ante ello, el director de asesoría en Cadena de Suministro y Compras de KPMG en México aseveró que “el gran reto será atender al mismo tiempo todas estas disrupciones y al mismo tiempo a los grupos de consumidores heterogéneos”.
De acuerdo con el estudio Gestión de Cadena de Suministro, Rompiendo paradigmas ante la diversidad de clientes, elaborado por KPMG, sobre los patrones cambiantes en clientes y consumidores, “es previsible que se dé una dispersión de patrones de consumo; por ende, la especialdad de las necesidades de clientes y consumidores se vuelve el eslabón fundamental de la cadena de suministro.
Sobre el riesgo y la oportunidad en materia de globalización y regionalización cobra en México un matíz diferente “dado que nuestro país ha firmado tratados de libre comercio con más de 45 naciones, a las que hay que agregar aquellas que se hayan adherido al TPP”.
