CIUDAD DE MÉXICO.- El reciente incremento en la inflación y el alza en la tasa de interés de referencia provocarán una ligera desaceleración en la cartera de crédito al consumo, que durante el año pasado se consolidó como el segmento con mayor dinamismo en el financiamiento provisto por la banca comercial.
Aun así, este segmento del crédito se mantendrá como el motor del crecimiento del crédito en México durante este 2016, aseguró en entrevista con Excélsior Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA Bancomer.
En 2015 el crédito al consumo creció casi 12% en términos reales y pensamos que este año puede crecer entre nueve y 10%; es decir, habría una ligera desaceleración aunque siguen siendo muy buenas cifras considerando que la economía crecerá entre dos y 2.5 por ciento”.
Expectativas
Recordó que el pronóstico de BBVA es que el Producto Interno Bruto registre un crecimiento de 2.2% y que la cartera total del crédito bancario lo haga a razón de 10% al cierre de 2016, impulsado principalmente por el financiamiento al consumo.
Explicó que en 2015 tanto la depreciación del tipo de cambio, que propició un mayor flujo de remesas al país, como los niveles históricamente bajos en la inflación y los programas de formalización del empleo incentivaron un mayor consumo en el país y por ende un crecimiento del crédito en este segmento.
Estos tres factores explican el crecimiento del crédito al consumo durante 2015 y este año seguirán presentes, pero quizá tendrán un menor impacto, ya que aunque las formalizaciones del empleo tengan un comportamiento similar al del año pasado, la inflación comenzó a incrementarse y no se prevé que el tipo de cambio siga depreciándose”, explicó el entrevistado.
Detalló que el año pasado se registró una inflación de 2.1%, “uno de los niveles más bajos registrados, que se traducen en un incremento del poder adquisitivo de las personas”, comentó.
Para este 2016, la expectativa es que la inflación se ubique en 3%, lo que si bien afectará el poder de compra de los mexicanos, el impacto no será drástico y el crédito al consumo podrá mantener su dinamismo, aunque en un menor ritmo.
El otro componente es el tipo de cambio, que no esperamos que se deprecie como el año pasado y eso hará que las remesas no crezcan tanto, con lo cual habrá una ligera disminución del dinero para el consumo”.
Factores a favor
Dentro de esta cartera, los segmentos con mayor dinamismo serán el financiamiento vía nómina, en línea con el crecimiento del empleo formal en México, y el crédito automotriz, consistente con los altos niveles de venta de autos y la llegada de nuevas armadoras al país.
En tanto, se prevé que la cartera de tarjetas de crédito siga deprimida, ya que “los consumidores se están haciendo muy sofisticados y saben que un crédito de nómina tiene mejores condiciones de financiamiento”.
Carlos Serrano resaltó que otro de los segmentos que impulsará el crecimiento crediticio en el país es el financiamiento a empresas, aun con el recorte al presupuesto federal y alza en las tasas de interés. “Los recortes presupuestales no afectarán el desempeño del crédito a empresas”. dijo.