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Por más de 45 años Aerolíneas Ejecutivas se ha mantenido como la opción de transporte que buscan los líderes de América Latina. Esta empresa mexicana es la segunda más importante en el continente y su volumen sólo es superado por el poderoso mercado estadounidense.
Para Arturo Ortega Olive, Presidente de Aerolíneas Ejecutivas, los números de la compañía son una muestra de por qué la empresa es líder en su ramo. Actualmente esta organización emplea a 530 personas, vuela más de 15,000 horas al año, sus pilotos están debidamente capacitados y adiestrados, y cuentan con un taller de mantenimiento que permite que las aeronaves estén en excelentes condiciones técnicas y de confort.
Tenemos una reputación de muchos años de buen servicio, de puntualidad y de seriedad, y eso es lo que nos ha permitido estar por delante de los demás.”
Estos son los logros que Aerolíneas Ejecutivas han conseguido a lo largo del tiempo. Sin embargo, no siempre fue así. En un principio la empresa mexicana se enfrentó al reto de abrir mercado en este tipo de servicios, pues si bien el transporte aéreo comercial masivo ya era común la aviación ejecutiva se presentaba como un producto nuevo en el país.
Como parte de los desafíos que significó introducir un nuevo servicio en México, Ortega señala que los empresarios tuvieron que conocer los beneficios que la aviación ejecutiva les ofrecía.
Para los clientes usar el avión ejecutivo parecía más caro, pero en la realidad resultaba más económico porque el servicio le permitía hacer cosas que con las líneas de ruta comercial no se podían realizar.”
El posicionamiento de la aviación ejecutiva no fue difícil, ya que en cuanto el público comenzó a ver lo valioso del resultado comprendió que el servicio era una valiosa herramienta de trabajo.
Mantener a Aerolíneas Ejecutivas como líder en el mercado es cosa de todos los días, pues se trata de siempre buscar la excelencia y no quedarse estático. La innovación forma parte de la empresa, por ello el año pasado sumaron a su flota seis nuevos Learjet 75, los cuales tienen un valor de 11 millones de dólares cada uno.
Para Ortega está muy claro que el futuro de la aviación ejecutiva en México es promisorio, con una mano de obra altamente calificada para atender las necesidades de la industria. “Tan es así, que ya la planta de Bombardier en Querétaro produce piezas y partes para aviones con tecnologías de vanguardia a nivel mundial”, dice.
Por último, destaca que la estabilidad económica es uno de los factores fundamentales que han permitido el rápido desarrollo de este sector en nuestro país.
Jbf
