¿Qué sí y qué no hacer cuando levantas capital?

CIUDAD DE MÉXICO.- Levantar capital no es fácil y no es rápido y todos los emprendedores deben saberlo antes de lanzarse a pedir fondos.

El capital emprendedor en 2015 fue de 264 millones de dólares en México, una cifra menor a la invertida en Chile, donde los recursos alcanzaron 396 millones de dólares, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap).

Y aunque la actitud de los emprendedores no es el único factor que determina el monto de inversiones en proyectos innovadores en México, lo cierto es que es un fuerte impulsor del ánimo de los fondos, uno que está implícito y latente, pero que es necesario entender.

Por ello, hoy te presentamos lo que sí y lo que no debes hacer cuando un fondo de inversión ya te aportó capital, de acuerdo con Jana Boltvinik y Antonio Osio, socios fundadores de Capital Invent.

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Qué sí

1. Tener todo listo y disponible

“[Esta será una etapa de] muchas reuniones, de muchos mails, de muchas llamadas, de muchas peticiones de información, y entre más tengas todo listo, menos complicado va a ser el proceso”, dijo Boltvinik. “Si un inversionista te lo pide, no te tardes una semana. Dos o tres días como mucho”, aconsejó.

2. Comunicación constante con los inversionistas

Osio recomendó mantener comunicación constante con tus inversionistas pero tampoco sin ‘atiborrarlos’. “No hay que agobiarlos ni estar todo el tiempo encima”.

Qué no

1. Desesperarse

Ambos socios aconsejaron estar consciente de que es un proceso difícil. “Cuando un emprendedor va a empezar a levantar capital, tiene que tener en cuenta que van a ser entre 4 y 6 meses difíciles. [Así que no hay que] desesperarse, no tirar la toalla, no perder la paciencia, no enojarte si te dicen que no y tratar de pedir feedback”.

Van a recibir muchos no’s a lo largo del proceso, pero no hay que tomarlo personal, no es contra ti”, intervino Osio.

2. Criticar o hablar más de otros

Para Boltvinik es imprescindible la sinceridad pero, ante todo, el respeto. “Tienes que contarle a tu inversionista con cuál fondo estuviste, cuál te dijo que sí, cuál te dijo que no, cuál te mostró interés… pero nunca te vayas a expresar mal de un fondo porque eso sí habla mal de ti”.

“Inclusive de tu competencia. Es mejor ser objetivo, decir cuáles son las diferencias y en qué crees tú que eres mejor. Pero criticar y hablar mal de la competencia, no se ve bien”, aclaró Osio.

3. Olvidar la comunicación

Tener todo perfectamente armado en términos operativos y presentarlo cuando te lo requieran es la mejor opción. En caso de que algunos de los fundadores se distraigan o se sobrecarguen de trabajo, esto no implicará que los negocios se detengan, explicó Boltvinik.

Y esto funciona para los inversionistas. “Si ya viste a varios de ellos y te dijeron que no, no los dejes y no los abandones, a final de cuentas no sabes si ellos pueden ser potenciales inversionistas para la siguiente ronda… entonces si ya abriste ese canal de comunicación, mantenlo y trata de construir una relación a largo plazo pensando en el futuro de la empresa”, explicó Osio.

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*livm