Consumo, motor del crecimiento; respaldan cifras del Inegi

CIUDAD DE MÉXICO.- El consumo privado aportó 2.23 puntos porcentuales de los 2.6 puntos que creció la economía en el primer trimestre del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con esto, el gasto en bienes y servicios por parte de los hogares contribuyó con 87 por ciento del crecimiento económico en los primeros tres meses del año, y desplazó a las exportaciones por primera vez desde 2013 como el principal componente de la demanda que impulsa la economía del país, puesto que su contribución fue de sólo 18 por ciento del total.

Como porcentaje del Producto Interno Bruto, el consumo privado representó 69.5 por ciento en enero-marzo de 2016, la proporción más alta al menos desde 1993 para un primer cuarto de año.

Especialistas del sector financiero expresaron que los resultados del consumo confirman el dinamismo que han registrado sus determinantes en lo que va del año.

La analista BX+, Pamela Díaz, manifestó que el consumo privado continuó favoreciendo el desempeño de la oferta y demanda agregada en el primer trimestre del año.

“Las lecturas positivas, tanto en ventas minoristas como en bienes de consumo durable respaldaron dicho comportamiento. Asimismo, la estabilidad en el mercado laboral y la fortaleza de la confianza del consumidor en el período de referencia, coadyuvaron también a dicho crecimiento”, expresó.

Eduardo González, economista de Banamex, consideró que “el consumo seguirá siendo el principal motor del avance del PIB en los próximos trimestres, dado el dinamismo de sus principales determinantes: masa salarial, crédito y remesas.”

Por su parte, las cifras del Inegi muestran que el gasto público pasó de tener una contribución nula durante 2015 a una contribución negativa para el crecimiento de la economía en el primer trimestre, puesto que el consumo de gobierno tuvo un aporte de -0.05 puntos y la inversión pública de -0.49 puntos, lo que dio una contribución neta negativa de 0.54 puntos, situación que tampoco se observaba desde 2013 para un primer trimestre.

Sobre estas caídas, Pamela Díaz de BX+ sostuvo que eran previsibles, dados los anuncios de recorte en el gasto público para 2016.

“Los recortes al gasto público orientados a inversión, aunado a una lenta traducción de los beneficios de la Reforma Energética, traerán consigo una pérdida de dinamismo tanto de la inversión pública como la privada”, explicó la especialista.

Ante este hecho, Delia Paredes y Alejandro Cervantes, economistas de Banorte, afirmaron que “estimamos una mayor contracción del consumo de gobierno y también de la inversión fija bruta del sector público, aunque esto será apenas compensado por un modesto avance de la inversión en el sector privado”.

Las cifras del Inegi señalan que la inversión privada tuvo un aporte al crecimiento económico de 0.62 puntos porcentuales, por lo que la contribución de la inversión total (pública y privada) fue de 0.13 puntos, es decir 5.1 por ciento de la expansión total de la economía.

“El consumo será un colchón contra posibles choques externos, ya que en el contexto actual de debilidad externa hay riesgos para el crecimiento”, afirmó Eduardo González de Banamex.

“Las posibles alzas adicionales en la tasa de referencia por parte del Banco de México y el traspaso cambiario a la inflación son elementos de riesgo para el consumo en el futuro”, manifestó Pamela Díaz de BX+.