El destino de algunas instalaciones olímpicas cuando termine Río 2016

CIUDAD DE MÉXICO.- Los Juegos Olímpicos de Río 2016 quieren dejar un legado sustentable e incluso más exitoso que las ediciones anteriores.

Con el objetivo de evitar los grandes derroches de otras sedes olímpicas, la alcaldía de Río de Janeiro optó por un proyecto de "arquitectura errante" marcado por la inversión privada y la reutilización para no dejar esas grandes instalaciones se conviertan en 'elefantes blancos' y queden abandonadas.

Aprendí con el exalcalde de Barcelona (Pasqual) Maragall que hay dos posibilidades: o los Juegos se sirven de la ciudad o la ciudad se sirve de los Juegos. Río va a aprovechar los Olímpicos y nuestro legado será mayor que el de Barcelona", explicó Paes en una conferencia previa al inicio de los Juegos Olímpicos.

En total, son quince instalaciones las que acogen 23 disciplinas olímpicas y, en septiembre se realizarán 13 paralímpicas, y algunas de ellas serán desmontadas para darles un destino mejor.

Cabe recordar que la mayoría de las instalaciones deportivas estaban ya construidas debido a la celebración de los Juegos Panamericanos, en 2007.

Una vez concluido Río 2016, las estructuras del Parque Olímpico y del Complejo de Deodoro serán administradas por la iniciativa privada, por el Ejército brasileño o por confederaciones deportivas mediante convenios con el Ministerio de Deportes.

El Parque Olímpico, con un área de 1.18 millones de metros cuadrados y que alberga a competiciones de 16 modalidades olímpicas y nueve paralímpicas, será transformado en un extenso complejo deportivo y educativo para las regiones de Barra y Jacarepaguá, barrios en la zona oeste de Río de Janeiro.

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El complejo contará con un parque público con plazas, ciclovías, áreas de recreación y canchas deportivas.

De las nueve instalaciones que componen el Parque, siete serán conservadas y las otras dos desmontadas y convertidas en escuelas y otras edificaciones útiles para la población.

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Por ejemplo, la Arena del Futuro, donde se llevan a cabo las actividades de Balonmano (Handball) será desarmada para la construcción de cuatro escuelas primarias.

El pabellón en que se disputan las competiciones de esgrima, taekwondo y judo paralímpico será convertido en una escuela municipal especializada en el deporte y con capacidad para 1,000 alumnos.

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Mientras que el Complejo Deportivo de Deodoro, será transformado en la segunda mayor área recreativa de la ciudad, la cual ofrecerá a la población de una de las regiones más pobres de Río de Janeiro la oportunidad de practicar deportes extremos como ciclocross y piragüismo en aguas rápidas.

El ministro brasileño de Deportes, Leonardo Picciani explicó que el mantenimiento de Deodoro será financiado por el Gobierno federal de Brasil a un costo anual de 46 millones de reales (unos 13.9 millones de dólares).

La Arena de la Juventud será uno de los legados de los Juegos y, bajo la administración del Ejército, servirá como gimnasio, con capacidad para 2,000 personas, para entrenamientos de equipos de alto rendimiento y para diferentes competiciones.

El circuito de piragüismo en aguas rápidas volverá a ser convertido en piscina pública para esta deprimida región en la zona norte de Río de Janeiro.

Con información de EFE.

kgb