Inviable y caduco, el federalismo fiscal

CIUDAD DE MÉXICO.- En diez años, el sistema de coordinación fiscal mexicano “tronará” y se requerirá de una reforma que haga que los presupuestos federales se dejen de elaborar con base en prebendas que se dan a estados y municipios, estimó Fausto Hernández, experto en finanzas públicas del observatorio México ¿cómo vamos? y académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

En un taller para medios, explicó que hoy en día sólo 11 de las 32 entidades federativas (34%) serían viables financieramente si les eliminaran todas las transferencias federales, además de que las actuales fórmulas de participaciones y aportaciones generan mayor presión a las finanzas públicas del país, fomentan la pereza fiscal en los gobiernos subnacionales, y tampoco cumplen con su objetivo de resarcir y redistribuir los recursos a las regiones.

Al menos para las pensiones sabemos que su pago seguirá al alza hasta 2030, que es cuando comenzarán a descender, pero esto no lo sabemos para las transferencias a estados y municipios. Son crecientes de forma indefinida”, explicó el especialista.

Para corregir esta situación, Hernández dijo que es necesario definir con toda claridad las responsabilidades de gasto para cada nivel de gobierno, que hoy no se sabe de forma certera.

Propuso también que es necesario pensar en tener unas tasas de Impuesto sobre la Renta más bajas a nivel federal, para que cada entidad federativa cobre una sobretasa que sea destinada para su gasto y lograr con ello que se fomente una mayor rendición de cuentas a nivel subnacional.

Finalmente el especialista consideró fundamental corregir los incentivos que hacen que los gobiernos subnacionales padezcan de “pereza fiscal”, con el fin de que alcancen mayor autonomía financiera a través del cobro de impuestos de alto potencial recaudatorio como la tenencia vehicular en los estados y el predial en los municipios.