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CIUDAD DE MÉXICO.- Estados Unidos tiene un complejo sistema electoral para elegir a sus presidentes.
A diferencia de otras democracias, como México, los estadunidenses recurren a un intrincado sistema de votación indirecta que termina por decidir al inquilino de la Casa Blanca cada cuatro años desde la fundación del país.
A continuación, te presentamos los puntos básicos para entender el mecanismo que definirá al sucesor de Barack Obama:
Los ciudadanos no votan para elegir al presidente, sino para determinar por quién deberán votar los integrantes del Colegio Electoral.
La fórmula (candidato a presidente y vicepresidente) con más votos se lleva todos los votos electorales de cada estado.
Son un grupo de votantes definidos por los partidos Demócrata y Republicano (usualmente legisladores o funcionarios públicos).
Ellos votan de acuerdo al resultado de la votación popular a favor de una de las candidaturas.
Está formado por 538 electores provenientes de los 50 estados y el Distrito de Columbia (representan la suma que arroja los 100 senadores, 435 miembros de la Cámara de Representantes y tres legisladores más del Distrito de Columbia).
Los estados con más habitantes cuentan con un número mayor de votos electorales (el número de votos electorales de cada estado es igual al número de sus senadores más el número de sus representantes).
Los estados con más peso son California (55), Texas (38), Florida (29), Nueva York (29), Pennsylvania (20) y Ohio (18).
En 48 estados el candidato presidencial que recibe la mayoría de votos también recibe todos los votos electorales de su estado.
Solo Maine y Nebraska pueden dividir sus votos electorales entre todos los candidatos.
En estas elecciones que enfrentan al republicano Donald Trump y a la demócrata Hillary Clinton con sus respectivos candidatos a vicepresidente, los estados de Florida, Pensilvania, Ohio, Carolina del Norte y Virginia son considerados los terrenos de batalla más importantes.
La fórmula vencedora de las elecciones es la que sume la mayoría absoluta de votos electorales en todo el país y sobrepase el umbral de los 270 votos.
Cada estado hace su propio recuento de votos.
Además del próximo jefe de la Casa Blanca, los norteamericanos acudirán a las urnas para renovar toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
Elegirán también a los gobernadores de 12 estados y una multitud de referendos y cargos locales.
El proceso de las elecciones para el Congreso es diferente al de las elecciones presidenciales.
Con información de https://gobierno.usa.gov/proceso-electoral
*livm
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