Las ventajas que me perdí al no trabajar durante las vacaciones de verano
Si algo he notado entre la gente que conozco y que trabajó durante su adolescencia, es que son más independientes
Si algo he notado entre la gente que conozco y que trabajó durante su adolescencia, es que son más independientes
CIUDAD DE MÉXICO.- Si alguna vez un adolescente me pidiera un consejo, lo primero que diría es: "consigue un empleo durante las vacaciones".
El verano es una temporada en la que la mayoría de los estudiantes disfrutan de varias semanas para descansar, divertirse y relajarse; actividades que en esta etapa como profesionista, me hacen añorar la época en que cursaba la secundaria o preparatoria.
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Sin embargo, me he dado cuenta que pude haber aprovechado mejor aquellas horas libres con algún trabajo de verano, aunque no fuera del agrado de mis padres.
Si bien dediqué tiempo a tomar algunos cursos, durante mi época de adolescente, en las que desarrollé diversas habilidades; he aprendido que trabajar a temprana edad ofrece ventajas, que me hubieran ahorrado algunas sorpresas en mi primer empleo.
Si algo he notado entre la gente que conozco, que trabajó durante su adolescencia, es que son más independientes, desarrollaron con mayor rápidez el sentido de responsabilidad y compromiso ante una actividad remunerada.
Existen ciertas habilidades que sólo se aprenden en el ambiente laboral, como planificar, la resolución de problemas, trabajar bajo presión o socializar con otros compañeros de trabajo. Son cualidades que siempre se pueden destacar en un buen currículum.
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Recibir un sueldo no solo resulta una motivación al poderte comprar con tu dinero lo que desees, sino brinda una satisfacción única y la oportunidad de aprender a administrarse sin la intervención de otra persona.
Al conocer las obligaciones y exigencias de un trabajo, permite valorar aún más lo que los padres o tutores hacen todos los días para mantener un hogar y las necesidades de la familia.
En general no se tiene una idea clara del valor de la vida, hasta el momento en que empezamos a trabajar. Ahí es cuando se comprende mejor cuando cuesta realmente cada producto o servicio, en comparación con el sueldo que percibimos.
Trabajar a temprana edad también tiene sus contras, como el hecho de contar con menos tiempo para convivir con familia y amigos o cumplir con otro tipo de responsabilidades, por lo que es importante aprender a organizarse.
¿Y tú, a qué edad comenzaste a trabajar?
kgb