Unicornio sobre ruedas

Daniel Esponda tomó una de las decisiones más difíciles de su vida cuando optó por abandonar, después de un año, la maestría de negocios que cursaba en la Universidad de Harvard para cofundar una startup denominada Frontier Car Group. El responsable de convencer a Daniel de abandonar Harvard fue su amigo argentino Yoel Wasserman, quien lo subió al barco de un emprendimiento denominado Frontier Car Group, que busca atacar un mercado que en México representa más de 30 mil millones de dólares anuales.

Frontier Car Group es encabezada a nivel mundial por Sujay Tyle, un prodigio que se graduó a los 15 años de la Universidad de Harvard. Sujay optó por una estrategia interesante de expansión, abriendo operaciones en países con escala demográfica como Pakistán, Indonesia, Turquía, Nigeria, Alemania y Chile, este último país pequeño, pero interesante. La expansión se ha ejecutado gracias a que lograron levantar 22 millones de dólares, lo que les ha permitido poner énfasis en México por ser uno de los mercados de mayor potencial. El modelo de negocios del emprendimiento es atacar el mercado de los vehículos usados conectando la oferta con demanda especializada a través de la tecnología. En México, la empresa se llama VendeTuAuto y tiene una plataforma que permite a un usuario promedio cotizar su auto para venderlo rápidamente y la compañía lo vende a su vez mediante un sofisticado proceso de subasta a un comprador especializado previamente autorizado. El diferenciador con respecto a otras plataformas en México es que VendeTuAuto evalúa el vehículo, no importa el año o modelo, en uno de los diez centros que opera en el centro del país y lo paga por transferencia bancaria el mismo día, una vez que verifica a profundidad que el automóvil esté libre de cualquier problema legal. Yoel, director de operaciones de la compañía, convenció a Daniel de abandonar Harvard al considerar que el mercado de autos usados en México es de seis millones y medio de vehículos al año, con un precio promedio aproximado de siete mil dólares.

Daniel y Yoel proyectan que el emprendimiento podría convertirse en un unicornio en un par de años, por unicornio entendiendo un emprendimiento que alcance una valuación de mil millones de dólares o más. Tomando en cuenta el potencial del mercado mexicano, la posibilidad es bastante tangible.

Falta de visión de los VC en México

Un aspecto para reflexionar de la historia de Frontier Car Group es que no pudo levantar dinero de los fondos de capital de riesgo (venture capital) en México, a pesar de que éste es el mercado que ofrece mayores perspectivas de crecimiento. La imposibilidad de levantar dinero en nuestro país refleja que los fondos todavía tienen aversión al riesgo o piden condiciones por encima de otros fondos más experimentados, y es que Frontier Car Group logró que TGP Growth, que ha invertido en Airbnb y Spotify, entre muchas otras, le inyectara capital, además, también tienen otros inversionistas como Oriflame de Suecia y varios del Silicon Valley. Daniel y Yoel me cuentan que la dificultad de levantar dinero en México muestra que los fondos del país todavía no confían del todo en el emprendedor y piden asientos en el consejo de administración a cambio de menores niveles de inversión de lo que se pide en otros ecosistemas.

Temas pendientes

Después de visitar la aceleradora de negocios de Google en San Francisco concluí que no necesariamente tendríamos que perseguir el surgimiento de unicornios mexicanos, aunque es probable que emerjan en los siguientes años. Lo más importante es que se vaya desarrollando un ecosistema nutrido y aunque va evolucionando bien, creo que hay espacio para fortalecer más a los fondos de capital de riesgo. La próxima semana comienza la semana del emprendedor y valdría la pena plantearse que una entidad como el Inadem tenga un liderazgo que sea transexenal y que emerga de los propios VC y no como recompensa política sin continuidad. No tengo duda de que las mayores transformaciones de México en las próximas décadas vendrán de los emprendedores.