Los estados que estarían en riesgo si el TLCAN se acaba

CIUDAD DE MÉXICO.- Las entidades del norte y centro de México, que tienen una alta dependencia de sus exportaciones manufactureras hacia Estados Unidos, tienen riesgo de que su economía caiga cinco por ciento, en un escenario donde se termine el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), de acuerdo con un análisis de la consultora ARegional.

Flavia Rodríguez, directora general, indicó que en estas regiones predomina el desarrollo manufacturero enfocado a la exportación y un creciente desarrollo empresarial.

Sin embargo, enfrentarían graves problemas debido a la alta dependencia comercial con Estados Unidos, los limitantes en innovación y la baja diversificación productiva.

De esta forma, ante la posibilidad de que termine el TLCAN, estados como Nuevo León, Chihuahua, Querétaro, Coahuila, Sonora, Jalisco, Aguascalientes y la Ciudad de México, verían un desplome de ocho por ciento en sus exportaciones, pues “70 por ciento de ellas se dirigen a la Unión Americana, dañando a sectores como el automotriz, autopartes, eléctrica, electrónica, maquinaria y equipo”, dijo Erika Peralta Báez, coordinadora del área de Competitividad y Desarrollo Regional del organismo.

Abundó que este escenario generaría una afectación en los empleos, con un alto riesgo de que se pierda 40 por ciento de la ocupación en dichas entidades.

Para las especialistas existe una probabilidad del 50 por ciento de que se continúe con la renegociación del TLCAN, y de otro 50 por ciento de que Estados Unidos se levanté de la mesa y anuncie la salida del mismo.

Es por ello, que Rodríguez consideró urgente el replanteamiento de las políticas industrial y comercial, para impulsar nuevos mercados de exportación, consolidar la relación con Europa, Asia y Latinoamérica.

ARegional también presentó los resultados de su Índice de Competitividad de las Entidades Federativas 2017, que mide la capacidad de los estados para atraer inversiones y mejorar el clima de negocios.

En este indicador se obtuvo una calificación promedio de 54 puntos, un retroceso de 0.7 por ciento en relación a 2015.