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CIUDAD DE MÉXICO.- La declaración del secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, acerca de que la eventual salida de su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sería devastadora para la economía mexicana es “una exageración”, consideró el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal.
De acuerdo con el funcionario, su homólogo estadounidense se basó en un número macroeconómico para emitir ese juicio, el cual indica que el comercio con Estados Unidos representa para México 40% del Producto Interno Bruto, mientras que para Estados Unidos es equivalente a 4 por ciento.
Sin embargo, aclaró que “los números macro esconden los impactos político-regionales específicos, por eso se ha visto un gran dinamismo de legisladores republicanos, diputados y senadores, defiendo el tratado. Porque somos los principales compradores de los productos agrícolas de Aowa, Washington, Arizona y Texas; realmente hay que analizar las sensibilidades del gran éxito exportador en muchas áreas de Estados Unidos a México, que están ampliamente respaldados por el conjunto de actores políticos de ese país”.
Confirmó que entre los equipos negociadores de los tres países existe voluntad de encontrar “la pista correcta para aterrizar una solución” a las diferencias que tienen en el proceso de modernización del TLCAN, pero indicó que ello no elimina la posibilidad de que no alcancen un acuerdo.
La voluntad no la puede eliminar porque siempre existe esa posibilidad, pero eso es lo que estamos tratando de evitar durante esta quinta ronda”, comentó Guajardo Villarreal.
Guajardo dijo que la mayor discrepancia en las negociaciones hasta ahora sería en torno a las aspiraciones de Estados Unidos de modificar reglas de origen en las exportaciones de la industria automotriz.
Hasta ahora en el bloque comercial, el 62.5% de las partes que componen un auto o camión ligero debe ser de Norteamérica para entrar al mercado sin pagar arancel.
Guajardo agregó que si las negociaciones del TLCAN se extienden hasta marzo del año próximo, Estados Unidos tendrá que evaluar si desea que se vean influidas por las elecciones presidenciales de México en julio de 2018.
El funcionario dijo que si se llega a un nuevo TLCAN este entraría en vigencia en 2019.
"No hay posibilidad de que un acuerdo empiece a funcionar, si es que se logra algún acuerdo, antes de 2019", debido a que los tres países deben someterlo a consideración de sus Congresos. Hasta ahora hay programadas rondas de renegociación hasta marzo del 2018.
dvr
