Hay un problema con los apoyos del gobierno y por eso no puedes tener tu negocio propio

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Cómo acceder a los apoyos gubernamentales para emprender tu negocio?

Esa es una de las preguntas que más se hacen quienes se quieren independizar. Sin embargo, el panorama lo antoja difícil: entre rumores, información dispersa y poco clara, los emprendedores no saben qué hacer ni por dónde comenzar.

Esa es una percepción que muchos tienen, y que está probada.

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De acuerdo con el estudio Recomendaciones de política pública a la luz del fracaso emprendedor, elaborado por el Failure Institute, existe “una falta de información y de canales de comunicación efectivos para la difusión de los proyectos ofertados y los requisitos para acceder a ellos”.

Tan es así que 67% de los participantes del estudio “afirma haber leído alguna de las convocatorias lanzadas por el gobierno pero sólo 18% del total de los encuestados considera que son accesibles para cualquier tipo de empresario”.

Por ejemplo, un participante comentó que “los programas son buenos, lo que les falta es una estrategia de comunicación”.

Y deja entrever la situación de un jugoso negocio derivado de esta laguna:

Realmente terminas yéndote por una empresa que monitorea recursos, le pagas una comisión, te cobran un sueldo y te piden como 3% del porcentaje que uses”.

Si buscamos en internet y en grupos o foros enfocados en el sector emprendedor en México, encontraremos que existen muchas empresas o consultores que funcionan como intermediarios entre quien quiere tener su propio negocio y la convocatoria del gobierno.

¿El objetivo? Aplicar a la convocatoria correcta para el futuro negocio del emprendedor y evitar que éste se sumerja en un mundo burocrático. ¿La promesa? Que obtengas los apoyos del gobierno para tu empresa.

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¿Pero siempre se cumplen?

Independientemente de si lo logran o no, el servicio tiene un costo y a veces resulta ser elevado, pues además de honorarios, algunos solicitan un porcentaje del apoyo obtenido.

Yo no conocía cómo era la dinámica y él me lo explicó: ‘Yo te hago tu proyecto, yo lo subo, yo todo, tú sólo dame la información que te pida y yo te voy a cobrar algo cerca del 50% de lo que recibas como capacitación’”, explica otro participante del análisis.

La triste realidad es que algunos pueden salir estafados:

Me deje guiar por esta persona. Resulta que al final ni me escribió, nada más me dio de alta en el Inadem, pero no subió proyectos míos con la información que le di, subió proyectos para toda su familia. Toda su familia bajó recursos, todos se inflaron de dinero y yo me quedé sin saber qué había pasado”, comentó un testimonio.

Otros no se presentan como consultores, sino ya directamente como como incubadoras o aceleradoras “y ofrecen sus servicios, pero distan de serlo”, según indica el estudio.

“Ellos se llevan un porcentaje de la ganancia, a final de cuentas es coyotaje”, dijo otro participante.

No sólo es un problema el acceso a la información y la dificultad que supone aplicar a una convocatoria, sino que el seguimiento de los proyectos beneficiados por parte del gobierno no es del todo “efectivo”:

De aquellos emprendedores que en su momento accedieron a programas de gobierno, se observa que 53% dice haber tenido un monitoreo constante por parte de las autoridades; sin embargo, 58% considera que el seguimiento no fue efectivo”, especifica el estudio.

Y 53% de los participantes que accedieron a los programas considera que los entregables y evidencias presentados no son una buena metodología para evaluarlos.

Varios participantes coincidieron en que los documentos que se solicitan para el seguimiento pueden ser “cualquier cosa”. “Estado de cuenta bancario” y “cartas” para comprobar empleos generados son sólo algunos.

También, el análisis evidencia que “(no) hay un reporte que refleje si después de un periodo de tiempo significativo la empresa sigue en pie o ha fracasado”.

Para qué te dan ese dinero si no van a medir la productividad, no van a ver qué tanto benefició o cuántos empleos creaste, cuánto creció tu base de clientes, o si abriste más sucursales”, afirmó otra persona.

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¿Has estado en una situación similar?

*livm