Los problemas que ha traído la nueva factura

CIUDAD DE MÉXICO.- La convivencia entre diferentes versiones de facturación está generando problemas a las empresas para poder ejercer el cobro a sus clientes, problema que podría agravarse una vez llegada la fecha límite para la implementación en su totalidad de la versión más reciente para poder emitir una factura establecida por el Servicio de Administración tributaria (SAT), advirtió Pedro Carreón, socio de Impuestos de PWC.

Recordó que a partir del 1 de enero de 2018, la única opción válida para la emisión y cobro de facturas es la nueva versión 3.3 que estableció el SAT; esta versión está disponible desde julio de 2017 y algunas empresas ya han comenzado a utilizarla, pero se enfrentan a problemas de cobro cuando sus clientes no manejan esta versión actualizada.

La fecha para la implementación de los nuevos modelos de facturación se ha aplazado en dos ocasiones, precisó, con la finalidad de que las empresas tengan el tiempo para adaptar sus sistemas y cumplir con la obligación.

La autoridad ha sido flexible en cuanto a la implementación de los nuevos modelos de facturas, para que las empresas puedan hacer sus ajustes, eso ha permitido que el flujo efectivo de la cobranza se esté dando, lo que sucederá en enero es que si las empresas no han actualizado sus sistemas, además de la falta de cumplimiento de la obligación fiscal, van a tener problemas de flujo de efectivo porque el cliente no va a quererles pagar, por la falta de uso de una versión actualizada”.

DIFICULTADES

Explicó que si un proveedor envía al cliente una factura que no reconoce su sistema pues no va a entrar en proceso de pago ese documento; entonces “ya no sólo sería el incumplimiento de una obligación fiscal, sino peor aún problemas en el flujo de las empresas para poder cumplir con sus obligaciones”, reiteró.

Detrás de esta problemática, señaló, se encuentran los costos asociados a la implementación de los sistemas para poder emitir las nuevas facturas, que si bien harán más fácil la fiscalización por parte de las autoridades, obliga a las empresas a realizar distintos gastos para poder dar cumplimiento a las normas tributarias.

Aun así dijo, que los nuevos plazos para la implementación al 100% de los sistemas para la emisión de facturas en su versión 3.3 son adecuados y permitirían a casi la totalidad de las empresas cumplir con esos requerimientos.

ACTUALIZACIONES

Sin embargo, no descartó que se lleven a cabo nuevas actualizaciones en el mediano plazo, pues éstas son necesarias conforme se registran los avances tecnológicos.

La versión 3.3 de las facturas electrónicas son para facilitar la fiscalización por parte de las autoridades tributarias, pero que seguramente tendrán que haber más actualizaciones en adelante, por avances tecnológicos. Es decir, una vez que salga la de enero, no se dejarán de hacer actualizaciones, eso nunca va terminar. Lo importante sería que esas actualizaciones sólo fueran en términos de tecnología, sin que implique un cambio mayor en los sistemas de las empresas en cuanto a la información y los costos en los que incurren”, comentó el entrevistado.

Mejoras en las tecnologías, para hacer más rápidos los procesos sin que implique nueva información de incorporar a las facturas o a los comprobantes para efectos de que los costos de las empresas que implican cambios de sistemas sean menores.

El complemento de pagos, cuya implementación será hasta marzo, tendrá un costo mayor por la información que se está solicitando y la incorporación de los sistemas.