Abel Mejía Cosenza

Trump L’Oeil

Abel Mejía Cosenza

11 Ago, 2023

Barbie economics

Fuera del cliché, esta película está marcando tendencias en el mundo económico. Tanto así, que Jerome Powell, de la Reserva Federal de EU, hizo referencia al fenómeno citándolo como un indicador de la recuperación de la confianza del consumidor en EU.

Así, la película de la muñeca icónica que tantos quieren y tantos demonizan ha recolectado, al día de hoy, más de mil millones de dólares a escala global, incluyendo 400 millones en EU. Pero detrás de este éxito hay aspectos económicos, sociales y filosóficos interesantes que vale la pena analizar.

Primero platiquemos del tema económico, en concreto de la compañía detrás de Barbie, es decir, Mattel. Barbie es una marca de más de 64 años que, al menos en cada uno de los últimos 5 años ha generado 1 billón de dólares de ingresos y que representa 27% del total de ingresos de la compañía. Así, cada 60 segundos se venden más de 100 Barbies. La película Barbie es parte del plan estratégico de Mattel para, en conjunto con Warner Bros, llevar a la gran pantalla sus juguetes más icónicos, incluyendo las Polly Pocket, el juego Uno y el dinosaurio Barney. Adicionalmente, se espera que, al cierre del año, la venta de sus muñecas y accesorios Barbie también vea un incremento porcentual, como consecuencia de su reencontrada popularidad.

Segundo, platiquemos de la atención que esta película ha traído a un tema social real y polémico… la aún muy visible diferencia profesional y económica entre hombres y mujeres. Así, las estadísticas muestran que, en muchas de las profesiones que aparecen en la película, como abogados, doctores y científicos, aún existe una diferencia significativa en la representación de mujeres en las mismas y en el nivel de pago que reciben con respecto a sus contrapartes masculinas. Los estudios reflejan que este fenómeno se vuelve exponencial cuando se considera a las minorías, donde las mujeres afroamericanas y latinas están sobrerrepresentadas en los trabajos peor pagados y los hombres caucásicos están sobrerrepresentados en los trabajos mejor pagados.

Tercero, hagamos una reflexión filosófica sobre qué dice la película de la sociedad actual. Cuando Ruth Handler, cofundadora de Mattel, creó a Barbie, lo hizo porque le llamaba la atención que había mucha más oferta de juguetes para su hijo Kenneth que para su hija Barbara. Mientras en esa época Kenneth podía jugar a ser un astronauta o cirujano, Barbara sólo podía jugar con muñecas de bebés, lo que ya generaba una proyección interna y externa de lo que ella y la sociedad esperaban para la niña. Así, en 1959 Barbie nació como un instrumento para dejar soñar a las niñas sobre su futuro y que podían ser cualquier profesión que quisieran. No obstante este buen inicio, posteriormente Barbie fue severamente criticada por el estereotipo físico e intelectual que hacía de las niñas. Para muestra, un par de botones: (i) en 1965, Mattel sacó un set de “pijamada” de Barbie, que incluía una pesa que mostraba un peso de 50 kilos y un libro que decía que, para perder peso, había que dejar de comer y, después (ii), en 1990, Mattel sacó una Barbie que hablaba y, entre sus frases célebres, se encontraban “¿Quieres ir de compras?” y “La clase de matemáticas es difícil”. Evidentemente, esto funcionó mal para todos, alejó a la marca de la sociedad pero, sobre todo, dejó marcas nocivas en las expectativas y roles de las niñas. La película, claramente, ahora busca dar reversa a estos temas, lo que sienta bien no sólo para Mattel, que tiene más de 30,000 empleados (de los cuales 48% son mujeres), sino para la sociedad, que claramente debe revalorizar el rol de las mujeres en la misma.

En fin, aunque pareciera superficial en demasía dedicar una columna a este tema, un análisis más a detalle arroja cuestiones muy significativas de Barbie en la economía y en nuestras vidas. Si bien no estoy para nada convencido de que Barbie es un modelo para nuestra sociedad, sí creo que, en muchos aspectos, es un fiel espejo de la misma. Tomatazos en @MrMejiaCosenza

Pa’l gordito… Hoy toca recomendación local: en la CDMX hay que ir a la colonia Roma y visitar Feroce (feroce.mx). Hay que iniciar con la coliflor rostizada, seguirse con el Papardelle Tartufo y cerrar de postre con el Kazandibi.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube