Abel Mejía Cosenza

Trump L’Oeil

Abel Mejía Cosenza

20 Oct, 2023

Economics del conflicto en Gaza

Antes que nada, es esencial decir que lo más importante —desgraciadamente— de este conflicto es el costo humano. Ni los niños de Israel ni los de Palestina merecen el horror que están viviendo, roguemos porque pronto se pueda estabilizar la situación y el sufrimiento humano sea mínimo. Habiendo dicho esto, pasemos a analizar los temas secundarios —que no dejan de ser importantes— y que incluyen el posible impacto económico que la situación puede tener en las finanzas mundiales.

Cualquier conflicto bélico generalmente tiene consecuencias económicas negativas para las partes involucradas y para la región afectada. El actual conflicto Israel-Hamás no es diferente, pero, dado el polvorín que es la zona y los antagonismos de antaño que hay entre varios de los vecinos de la región, el riesgo de que el conflicto pueda escalar no es menor. Es este potencial escalamiento el que puede generar las consecuencias económicas negativas más fuertes en el planeta.

El principal riesgo de escalamiento es con las milicias de Hezbolá en Líbano y Siria, pero no se puede descartar un conflicto más amplio con Irán. En este último escenario, Bloomberg Economics ha señalado que el precio del petróleo podría llegar hasta 150 dólares por barril y la producción mundial decrecer en un 1.7%, elementos que, posiblemente, generarían una recesión que disminuiría en 1 trillón de dólares el producto bruto global. Cualquier conflicto en Oriente Medio es particularmente sensible, puesto que la región es un proveedor esencial de energía y un pasaje clave del comercio marítimo mundial. El ejemplo más claro de los efectos que genera un conflicto entre Israel y sus vecinos se dio en 1973, cuando las fuerzas armadas de Egipto y Siria atacaron a Israel en la guerra de Yom Kippur. En ese entonces, para presionar a EU y a Israel, los miembros árabes de la OPEC impusieron un embargo de petróleo contra EU (bajo el cual se prohibió la exportación de petróleo a ese país y otros que apoyaban a Israel y, adicionalmente, se redujo la producción de petróleo). El embargo duró unos 5 meses y, para su conclusión, el precio del barril se había incrementado en más de 300%, es decir, de 3 dólares a 12 dólares.

Un incremento importante en los precios del petróleo sería devastador para los esfuerzos de control de la inflación y que parecía que por fin estaban dando resultados. Si de por sí los pronósticos del FMI eran muy moderados para el crecimiento mundial, sólo 3% en 2023 y 2.9 para 2024, el hecho de tener dos frentes de crisis en la industria energética (Rusia y Oriente Medio) complica el escenario. En Europa particularmente, pues es una región donde, desde antes del conflicto, se predecía un crecimiento anémico de sólo 0.7% para 2023, y ahora se encontrará con que sus dos grandes proveedores de energía (gas de Rusia y petróleo del Oriente Medio) están en riesgo.

Para EU, los efectos económicos y políticos también son muy importantes. Si los precios del petróleo escalan significativamente, como, por ejemplo, sería el caso si Irán se involucra de manera más activa y decide cerrar el estrecho de Ormuz, por donde transita alrededor de una quinta parte de la producción de petróleo, los precios del energético —y muchos otros productos— se irían a la luna. Este efecto, que conlleva un incremento casi inmediato en el precio de la gasolina, es de suma importancia en EU —que consume alrededor de 9 millones de barriles por día—. Económicamente, la gasolina es un componente muy importante en la categoría de productos y servicios energéticos, que equivale a un 7.5% del índice de precios al consumidor de EU, que da la pauta de la inflación. A su vez, el precio de la gasolina es un indicador que los partidos políticos utilizan para atacar o apoyar a un candidato, como si fueran una consecuencia directa de su gestión y políticas, lo cual es muy relevante en temporada de elecciones. En particular, los precios de la gasolina altos juegan contra el partido en el poder y favorece a los contrincantes, lea usted entre líneas quién sería el ganón.

Como verán, además de los horrores humanos que genere este desafortunado conflicto, las consecuencias económicas también son muy negativas. Por el bien de los niños de Israel y de Gaza, así como para todos los ciudadanos del pie del mundo, ojalá la situación pronto mejore y no se salga de control. Tomatazos en @MrMejiaCosenza

 

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