Abel Mejía Cosenza

Trump L’Oeil

Abel Mejía Cosenza

8 Sep, 2023

La crisis inmobiliaria en China

A mediados de los noventa, un exempleado de la industria china del acero empezó a realizar sus pininos en el mercado inmobiliario, aprendiendo a pedir dinero, usarlo para comprar castillos en el aire de potenciales casas y edificios pero, sobre todo, aprendiendo a revenderlos casi de inmediato con márgenes muy interesantes y sobre la base de la fe de compradores que veían en los bienes raíces un activo seguro y resistente a las crisis en China. Operando así durante aproximadamente dos décadas, Hui Ka Yan se volvió uno de los hombres más ricos de China y del mundo, fundando un imperio inmobiliario bajo el nombre de Evergrande. Para dimensionar el éxito y crecimiento de este señor, así como del boom inmobiliario en China que lo acompañó, Hui Ka Yan llegó a ser considerado por la revista Forbes como el segundo hombre más rico de China en 2020.

Ahora bien, según lo señala el Índice Bloomberg de Billonarios, las cosas han cambiado radicalmente y parece que el señor ha perdido más de 93% de su patrimonio, reduciéndose de 42 billones a 3 billones de dólares en estos últimos años. ¿Qué pasó?  Más allá de la caída estrepitosa de la compañía Evergrande, lo que hay que considerar es que el mercado de bienes raíces en China se encuentra en crisis, con posibles repercusiones mundiales.

Durante años, la economía de China, al contrario de lo que mucha gente cree, creció en gran parte gracias a una explosión en el sector de bienes raíces empujado por una población gigante en un constante crecimiento. Aunque se pensó que esta tendencia podría seguir hasta la eternidad, la combinación de (i) una población que no ha seguido creciendo al mismo ritmo; (ii) un par de años de restricciones draconianas impuestas por el gobierno chino para combatir el covid-19 y que dinamitó la confianza del consumidor chino, y (iii) el ataque de las autoridades chinas a las prácticas comerciales más agresivas de los desarrolladores, ha puesto a dichos desarrolladores, y a los bancos y otros participantes de mercado que los financiaban, en una situación muy, muy complicada.

Así, hay varios indicadores que pondrían a llorar a cualquiera. Uno, se estima que hay alrededor de 390 billones de dólares de deuda de los desarrolladores que ya venció o vencerá pronto y que pinta difícil que se pague en tiempo y de forma completa. Dos, múltiples economistas han pronosticado que el crecimiento del país será menor a 5%, anunciado por las autoridades. Tres, la inversión extranjera en el país cayó en más de 80% en el segundo trimestre del año, en comparación a las cifras del ejercicio anterior. Cuatro, la compañía antes citada —China Evergrande Group— presentó una demanda de bancarrota bajo el Código de Quiebras de Estados Unidos ante las cortes de Nueva York. Cinco, en los primeros 14 días de agosto, recursos por un total de 3.7 billones de dólares huyeron del mercado de capitales chino.

Para qué le seguimos. Ahora, la pregunta de los mil millones: ¿esta crisis podrá degenerar en un riesgo sistémico para la economía mundial, a la Lehman Brothers? Hace algunos días, en una nota del Wall Street Journal se hacía referencia a comentarios de que un “momento Lehman Brothers” se acercaba en China, lo cual generó ecos de pesimismo en diversos círculos financieros. Especialmente hay preocupación de que la combinación de esta crisis con las aún altas tasas de interés a largo plazo de Estados Unidos podrían ser una combinación nada agradable.

Pero, por otro lado, hay expertos que señalan que, a diferencia de lo que sucedió por la caída del mercado de bienes raíces en Estados Unidos en 2008-2009, los tentáculos del mercado inmobiliario de china no son tan extensos y no se daría el efecto amplificador que fue tan letal en la ocasión anterior. Por ejemplo, un estudio del Banco Central Europeo estimó que, siendo un mercado mucho más cerrado el de China, el shock financiero de esta crisis —en el peor de los casos— sólo tendría la mitad del efecto sobre el mercado global de lo que tuvo la crisis en 2008.  Por el bien de todos, esperemos que así sea. Tomatazos en @MrMejiaCosenza.

 

  • Pa’l gordito... En Lomas, CDMX, hay que ir al Treze con Z y probar el Tiradito de Volcán y los tacos de Setas Zarandeadas.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube