Abel Mejía Cosenza

Trump L’Oeil

Abel Mejía Cosenza

9 Jul, 2021

¿Qué es un Prenup y cómo se come?

En esta vida pocas cosas son tan antirrománticas como la idea de un acuerdo prenupcial o un Prenup como le dicen los vecinos del Norte, pero también pocas cosas son tan importantes para dar certeza legal a los jóvenes enamorados sobre su futuro y expectativas financieras cuando deciden darse el sí.  Lo que es una realidad es que este instrumento se ha vuelto cada vez más socorrido, particularmente entre mexicanos que se casan con ciudadanos americanos o que tienen pensado migrar a los EU en algún momento de su vida ya acompañados de su pareja.

Empecemos por la parte más sencilla, ¿qué es un Prenup? Pues, siendo que éste, su humilde servidor, sólo está autorizado para ejercer como abogado en la vecina tierra de California, es con base en el sistema jurídico de este estado que se generan mis comentarios, aunque, claramente muchos de ellos resultarían aplicables en otros estados de los EU. En términos generales, en California un Prenup es definido como un acuerdo escrito premarital que declara y revela los ingresos, activos y las deudas de cada uno de los cónyuges y se definen determinados derechos y obligaciones respecto de los mismos, incluyendo cómo será su distribución en caso de que el matrimonio termine.

Para que un Prenup sea válido en California, es necesario que se cumpla con diversos requisitos y formalidades.  Este tipo de acuerdos están regulados por el California Uniform Premarital Agreement Act (CUPAA), mismo que señala los siguientes requisitos para la validez de un Prenup: (i) constar por escrito (ii) que todas las condiciones legales del acuerdo deben de contenerse dentro este documento. (iii) haber sido firmado de manera voluntaria por ambas partes (es decir, sin coacción, coerción, intimidación o engaño), (iv) revestir la validación por parte de un notario (v) haber habido una completa y adecuada revelación de los ingresos, activos y deudas de cada una de las partes, y (vi) haber respetado un periodo de 7 días para que cada parte haya tenido la oportunidad de asesorarse con un experto independiente. Por otro lado, este tipo de acuerdos no pueden establecer o abordar los siguientes temas: (i) las obligaciones y derechos correspondientes a los alimentos debidos a los hijos nacidos del matrimonio ni a los derechos de custodia sobre los mismos; (ii) ningún tipo de requerimiento u obligación para que alguno de los cónyuges tenga que llevar a cabo actos ilegales; (iii) requerimientos no financieros (como, por ejemplo, que un cónyuge se mantenga dentro de cierto peso o condición física); ni (iv) los términos no financieros de la relación.

Dos condiciones que requieren especial atención son las relativas a obtener asesoría de un experto independiente por cada parte y que haya un periodo de 7 días antes del matrimonio. El primero requiere que cada cónyuge haya tenido un abogado independiente o que se le haya expresamente informado sobre su derecho a tenerlo y que haya renunciado a dicho derecho por escrito en un documento autónomo. Generalmente, la iniciativa de estos acuerdos proviene de la parte que tiene más recursos financieros y generalmente ésta misma sugiere abogados a su cónyuge y hasta ofrece pagar por sus servicios.  Para minimizar el riesgo de que se invalide el Prenup, se aconseja que la parte interesada al menos recomiende al menos tres diferentes abogados independientes y, en lugar de pagar por el abogado, preste dinero a su cónyuge para que éste último lo pague directamente.

El segundo requisito es que pasen 7 días, al menos, entre la fecha en que se le presente el acuerdo al otro cónyuge y se le haya aconsejado obtener asesoría de un abogado independiente.  Igualmente, algunas prácticas para minimizar el riesgo de que se considere invalido el acuerdo son que los 7 días se consideren a partir de que se haya presentado la versión definitiva, y no algún borrador aun sujeto a negociación, del Prenup y entre la firma y la fecha de la boda haya el mayor plazo posible.

Claramente, un Prenup es un tema espinoso para quienes están por iniciar un matrimonio, no obstante, un reality check lleva a considerar que, desafortunadamente, el porcentaje de uniones que acaban en divorcio es alto y que, en dicho caso, se tendrá que decidir sobre la división de los panes. El quid del tema es si quieren los cónyuges ser quienes de antemano decidan sobre la cuestión o si prefieren dejarlo en manos de un juzgado y en una situación donde generalmente reinan las emociones.

 @Pal Gordito… En el Cipriani de Downtown Miami no se les olvide pedir el Carpaccio alla Cipriani y de postre el yogurt ice Cicream de vainilla.

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