4 pueblos mágicos cerca de la CDMX donde puedes ver brujas, duendes y fantasmas

Si crees que no hay pueblo mágico cerca de la CDMX que te sorprenda. ¡Te equivocas! Estas opciones, además de su plaza y arte sacro, tienen una peculiaridad que los hace únicos e imperdibles de visitar: en ellos viven, y, por tanto, se pueden ver, duendes, brujas y fantasmas. 

México es una tierra rica en historias y leyendas. Desde su origen, lo sobrenatural ha estado presente. Ejemplo, es "La bruja Mometzcopinqui", la reina de la noche quien guardaba sus piernas y la sangre de los recién nacidos en el tlecuilli, hogar del Dios viejo, describe un artículo de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. 

Con la llegada de los españoles esta creencia se transformó a la idea de que esta hechicera prehispánica habitaba en la noche y bebía la sangre de los bebés recién nacidos que no eran bautizados. 

También te puede interesar: 3 Pueblos Mágicos con villas navideñas para tomarte las mejores fotos

¿Qué son los pueblos mágicos? 

De acuerdo a la Secretaría de Turismos, se denomina pueblo mágico a aquel sitio en el que hay símbolos, leyendas y poblados con mucha historias. También son lugares que han sido escenario de hechos trascendentales en la historia del país. 

En la actualidad, dentro del programa "Pueblos Mágicos" están registrados alrededor de 132  lugares. ¿Cuántos ya conoces?

4 pueblos mágicos para ver brujas, duende y más...

Si no sabes por dónde empezar para tener ese contacto con lo sobrenatural. Aquí te damos algunas ideas:

1- Huasca de Ocampo

Ubicado a unas pocas horas de la bulliciosa capital metropolitana, Huasca de Ocampo en Hidalgo es un encantador Pueblo Mágico que te espera con una variedad de atractivos turísticos impresionantes. Aquí, podrás disfrutar de emocionantes actividades al aire libre mientras te sumerges en la magia de este lugar.

Uno de los destinos más populares entre los turistas es el intrigante Museo del Duende, donde tendrás la oportunidad de explorar el fascinante mundo de estos seres fantásticos conocidos por asustar a los desprevenidos. Se rumorea que durante las noches, las carreteras de este pintoresco pueblo quedan desiertas, ya que tanto duendes como fantasmas salen a las calles para jugar sus travesuras y sorprender a los viajeros intrépidos.

2-Real de Catorce

Este encantador Pueblo Mágico de San Luis Potosí tiene la particularidad de ser un auténtico pueblo fantasma. En tiempos pasados, esta pintoresca localidad fue uno de los destacados centros mineros de la nación, y en la actualidad, sus empedradas calles y antiguas casas son testigos de innumerables leyendas que giran en torno a los misteriosos seres que deambulan por sus alrededores. Se habla de almas en pena que emergen en las noches para asombrar a quienes se aventuran por aquí.

El célebre Túnel de Ogarrio, una imponente construcción que atraviesa majestuosamente las montañas, sirve como entrada a este lugar y, según cuentan, es el escenario donde algunos espíritus hacen su aparición, especialmente cuando el sol se oculta y la noche se adueña del entorno.

Foto iStock

También te puede interesar: ¿Los niños pueden ver fantasmas?

3- Mineral de Pozos

Es otro rincón mexicano que se encuentra inmerso en una intrigante amalgama de leyendas fantasmales, misteriosas apariciones y cuentos de terror. Este pintoresco enclave, rodeado de inmensas minas que hace años cesaron su actividad extractiva, ha evolucionado en un lugar de escasa población.

Al llegar, te envuelve una atmósfera de serenidad y paz, pero hay quienes sostienen que esto es solo el umbral de una experiencia sobrenatural. Numerosos visitantes afirman haber atestiguado la presencia de almas en pena, entidades que, según la creencia local, habitan las entrañas de estas vetustas minas. 

4-Linares

De acuerdo con la página oficial de la Secretaría de Turismo, Linares, un pintoresco pueblo mágico, se fundó en 1712 con el nombre de San Felipe de Linares en honor al virrey Fernando de Alencastre Noroña y Silva, Duque de Linares.

Entre sus intrigantes leyendas, destaca una historia singular relacionada con el ejido "La Petaca". Se cuenta que una niña, supuesta nieta de una bruja y concebida por un demonio, llegó al pueblo acompañada de un indígena con una maleta llena de objetos misteriosos. Para evitar su linchamiento, la niña enterró la maleta en "La Petaca". Hoy, se dice que este lugar está habitado por mujeres curanderas, dedicadas a prácticas de magia blanca y sanación espiritual.