Así ha cambiado el trabajo de un piloto de la Fuerza Aérea Mexicana en la pandemia

CIUDAD DE MÉXICO.- El jefe de la Sección III Operaciones y piloto aviador Jorge Arredondo Abitia, del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, cuenta cómo se ha modificado su trabajo conforme avanzaba la pandemia en el país.

Tuvimos que enterarnos de muchas cosas que habitualmente no manejábamos, legislación internacional, acerca de cómo dividir las aeronaves para transportar pasajeros, adaptamos dos ambulancias aéreas.

Empezamos a adiestrar a las tripulaciones en situaciones en las que habitualmente no trabajábamos; para nosotros ha sido un gran reto, pero gracias a la metodología que tenemos para hacer las cosas, nos adaptamos muy rápido para atender la contingencia”, explicó el mando aéreo.

Entre marzo y diciembre de 2020 fueron casi 750 horas de vuelo, para 125 rutas para el traslado de más de 430 toneladas de insumos y medicamentos, para la instalación y apoyo de hospitales que dieron prioridad a los pacientes covid.

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El mundo se detuvo y con ello los vuelos comerciales, por lo que mexicanos se quedaron varados en el extranjero, así como ciudadanos de otros países buscaron como regresar a sus naciones.

La FAM organizó el regresó de un millar de connacionales y trasladó a 792 extranjeros, en puentes aéreos entre México y otras cinco naciones.

Una aeronave militar no puede sobrevolar el espacio aéreo de un país si no tengo autorización de ese país para poder sobrevolarlo, independientemente de que sea en ayuda humanitaria o que vaya a aplicar el Plan DN-III a auxiliar a su población, se deben seguir protocolos diplomáticos.

En ese sentido la Secretaría de Relaciones Exteriores nos ayudó muchísimo y todos los países sobre los que tuvimos que sobrevolar nos apoyaron rápidamente, porque entendieron y nos ayudaron”, explicó el coronel piloto aviador Arredondo Abitia.

Con saldo blanco

El jefe de la Sección III Operaciones, del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, explicó que el ajuste y la reorientación de los vuelos realizados el año pasado, para atender la contingencia sanitaria, transcurrieron sin accidentes.

Estamos hablando que, durante el año pasado, afortunadamente no tuvimos que lamentar la pérdida de ningún tripulante, eso en muchos años no se había dado.

Y los accidentes se redujeron al mínimo, en prácticamente seis o siete incidentes menores que fueron resueltos gracias al adiestramiento de nuestras tripulaciones y solamente tuvimos un accidente, pero que también resultó con que todos los tripulantes salieron ilesos”, indicó el coronel piloto aviador Arredondo Abitia.

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