Aumentan los espectaculares ilegales en la CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.- De los 9 mil espectaculares que hay en la Ciudad de México, solo 3 mil 600 cuentan con permiso y alrededor de 5 mil 400 son ilegales, lo cual pone en riesgo la vida y salud de miles de capitalinos no solo por el peligro que representan en su instalación, sino porque dañan el paisaje urbano, propiciando mayor estrés entre quienes habitamos en esta gran urbe.

Así lo alertó Jorge Carlos Negrete, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano, al señalar que durante el último sexenio de este gobierno capitalino los espectaculares publicitarios en la CDMX aumentaron 25 por ciento.

“La saturación bestial de publicidad en la Ciudad de México en vez de ir disminuyendo va aumentando y eso ha ocurrido en gran manera por la confabulación de las empresas de publicidad exterior con las autoridades de la CDMX”, denunció.

Y es que el aumento de estos espectaculares “patito”, así como de publicidad en pantallas electrónicas, vallas, muros y mobiliario urbano no sólo representan un riesgo por la errónea colocación, sino que se han convertido en una contaminación visual que aumenta el estrés y distrae a conductores ocasionando accidentes vehiculares.

El presidente de esta fundación señaló que durante la última administración se permitieron espectaculares en azoteas sin contar con los permisos correspondientes, pero el gran problema es que “las diferentes autoridades que otorgan permisos se echan la bolita y nadie establece límites”.

En conferencia de prensa, detalló que durante la actual administración se ampliaron espacios para colocar publicidad permitiéndose la colocación en columnas del segundo piso, en buzones de correo, en casetas telefónicas y otros espacios que no estaban antes contemplados.

Ante esta saturación de publicidad en avenidas y calle secundarias, exhortó al próximo gobierno de Claudia Sheinbaum a que regularice esta situación que causa contaminación visual, por lo que propuso que establezca un órgano único encargado de autorizar los permisos porque está laxitud en autorizaciones que pueden dar más de cuatro dependencias perjudican en la salud de los capitalinos y en el paisaje urbano.