China enfrenta una disminución de población: las razones detrás de ella

Equilibrar entre el empleo y el hogar, así como los efectos económicos resultantes de la pandemia de covid-19 causaron una disminución en uno de los países más poblados del planeta.

La baja tasa de natalidad en China se explica en gran medida por la dificultad de muchas familias de equilibrar el trabajo con la educación de sus hijos en una sociedad altamente competitiva y con poco apoyo del Estado.

Esta tendencia se mantiene a pocos meses de que India se convierta en el país más poblado del mundo.

Las autoridades chinas han revelado que la población del país disminuyó por primera vez en más de seis décadas el año pasado, y que ahora se estima en mil 411 mil 75 millones de habitantes.

Esto podría tener un efecto negativo en el crecimiento económico y las finanzas públicas a largo plazo.

Las autoridades locales han intentado contrarrestar la baja tasa de natalidad a través de subsidios mensuales para padres primerizos y bonificaciones por cada nacimiento.

Sin embargo, los padres con hijos previos explican que no hay incentivo para tener más bebés debido a la dificultad de balancear los requisitos del mercado laboral con el deseo de proporcionarles a sus hijos un futuro mejor.

Para Wenjing, una bloguera de 40 años, la educación de los niños es una tarea extremadamente difícil para muchos hogares y los programas gubernamentales para ayudar son insuficientes.

Esto, sumado a la crisis financiera provocada por la pandemia, ha llevado a muchas familias a no tener más hijos.

En 2016, China abandonó la política del hijo único, permitiendo a las parejas tener hasta tres hijos.

Los gobiernos locales de las grandes ciudades, como Beijing y Shanghái, han ampliado los permisos de maternidad a 158 días, y las autoridades sanitarias han instruido a los gobiernos locales a ofrecer guarderías, aunque con precio.

A pesar de los avances en igualdad de género, todavía hay obstáculos para las mujeres en el mundo del trabajo.

Estos incluyen la falta de lugares adecuados para amamantar y la imposibilidad para las mujeres solteras de congelar sus óvulos.

Un cuidado de guardería en Beijing puede ser muy costoso, ya que los precios por mes oscilan entre 5 mil yuanes (740 dólares/13 mil 900 pesos mexicanos) y 20 mil yuanes (2 mil 950 dólares/55 mil 850 pesos mexicanos).

Además, los jóvenes urbanos a menudo viven lejos de sus familiares, lo que les impide recibir apoyo significativo de sus tíos o abuelos.

Nancy, una madre de Beijing de algo más de 30 años, explica que la mayoría de la gente educa a sus hijos de manera meticulosa, pero si se quiere salir del trabajo a las cinco de la tarde para cuidar a sus hijos, se recibirá menos trabajo y se quedará atrás con los compañeros.

Según Nancy, la capacidad de la generación actual de trabajar depende de la explotación de los abuelos que ayudan a educar a los hijos durante unos años.

Esto significa que aquellos que tengan estándares más bajos no estarán tan comprometidos.

Ivy Meng, de treinta años, tuvo que dejar a su hijo pequeño en manos de sus abuelos durante la pandemia, ya que tanto ella como su marido trabajaban a tiempo completo.

A pesar de desear pasar más tiempo con su hijo, eligió trabajar.

Por otro lado, se siente bendecida por el hecho de tener el apoyo de su familia, reconociendo que muchas jóvenes chinas no tienen la misma suerte.