¿Cómo funcionan las empresas familiares dedicadas a la pirotecnia?

CIUDAD DE MÉXCIO.- Norberto Ortega Blanco lleva cerca de 50 años trabajando en la elaboración de castillos de pirotecnia, este oficio lo aprendió desde niño, y lo ha transmitido de generación en generación.

En entrevista para Dinero en Imagen, nos platica que ya son cuatro generaciones que siguen con este negocio familiar en la elaboración de los castillos.

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Norberto y su familia son la muestra del trabajo que hay detrás de la pirotecnia: desde simples contenedores, elementos químicos básicos hasta toritos y castillos, que se pueden ver en su lugar de trabajo. En el proceso de elaboración, casi todo se hace a mano, lo que convierte este oficio en un auténtico arte.

Para la elaboración de cada castillo, se utilizan entre nueve y 10 kilos de pirotecnia. Para las luces, emplea varios elementos, en especial, nitrato, que en total suman 12 kilos o más, depende de la cantidad de colores que lleve la artesanía.

Un castillo se compone de varias piezas de pirotecnia ensambladas. Pueden ser estructuras pequeñas, hasta enormes torres que alcanzan alturas de entre 45 a 48 metros.

Primero se deben cargar las luces de los diferentes colores (blancas, amarillas, verdes etc.) con nitrato para que luzcan, posteriormente empieza la elaboración de las figuras y con carrizo (una especie de caña) se hacen los cuadros que las acompañan, que se basan en imágenes o diseños propios.

Dichos materiales los consiguen en tiendas locales de suministros químicos y en mercados, los cuales son mezclados a mano en los talleres que pertenecen a las familias y en pequeñas fábricas.

Después de tener la imagen, se dibuja la figura con lápiz. Una vez armada la figura con la caña se empiezan a pegar las luces con hilaza al carrizo, para que al final se coloque la mecha.

Para que las ruedas tengan la fuerza de girar al momento de encender la mecha, llevan otro material: salitre (mezcla de nitrato de potasio y nitrato de sodio), carbón y azufre,

Los castillos se fabrican de arriba hacia abajo, se monta la figura, enseguida se colocan tres cuadros y se agregan uno tras otro hasta llegar a la base

Ya que se tiene todo armado (las luces, las figuras, los cuadros y las ruedas) se levanta el castillo mediante un gato hidráulico, con ayuda de tabiques.

Cada castillo, en promedio, tarda tres meses en armarse, emplea grupos de 15 ó 16 personas. Un sobrino de Norberto se encarga de tramitar el permiso ante el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (IMEPI), para la elaboración de los castillos.

Protección civil debe estar presente en la quema de los castillos, y se retiran hasta el final para verificar que todo esté en orden.

El costo de los castillos se ubica en un rango de entre 5 mil y hasta 25 mil pesos, sin embargo, varía dependiendo del número de figuras que lleve, o si se utilizan otros materiales para su elaboración.

Este es oficio no cuenta con un salario fijo, es variado, dependiendo de la dimensión del proyecto y el número de personas que trabajan, es decir, si el costo del castillo es de cinco mil pesos y laboraron 7 en él, el dinero se distribuye equitativamente

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Por último, mencionó que sus hermanos y sobrinos se dedican a eso y asisten a un taller de pirotecnia cerca de Mixquic, donde dan cursos de seguridad por el uso enfocados a el manejo de químicos.