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La cadena de comida rápida McDonald’s en Rusia, puso en venta los 850 restaurantes que tenía en el país eslavo y llegó a un acuerdo con el empresario Alexander Govor para que este comprara el total de tiendas y asumiera la carga fiscal de los 62,000 empleados de la franquicia en el país. McDonald’s tenía cerca de 108 restaurantes en Ucrania.
El monto del acuerdo no fue revelado pero la franquicia tendrá un nuevo nombre: TASS. Y aunque no podrá utilizar el menú de McDonald’s, Govor ya era dueño de la franquicia con algunos restaurantes en la región de Siberia.
La salida de la franquicia americana costará entre 1,200 y 1,400 millones de dólares, de acuerdo con información que la propia empresa anunció. Durante cada mes, la empresa perdía entre 40 y 50 millones de dólares desde que anunció el cierre de operaciones en todo el país debido a la invasión rusa a Ucrania, contraria a sus valores. En el primer trimestre perdió 127 millones.
Sin embargo, la empresa continuó pagando a todos sus empleados a pesar de que los restaurantes estuvieron cerrados, con un monto cercano a los 27 millones de dólares mensuales.
Para una empresa valorada en $181 mil millones de dólares, 1,400 millones de dólares no significa un problema. El mercado de Rusia representaba el 9% de las ganancias globales de McDonald’s, y el 3% de sus beneficios operativos según reportes del Wall Street Journal, por lo que las acciones de la empresa se movieron muy poco tras el anuncio.
La decisión, se suma a la de las empresas occidentales que habían decidido invertir en el país durante la última década como es el caso de Starbucks, Renault, H&M, e Ikea.
Con información de AFP, Reuters.
Por: Sebastián Olivera
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