El problema del transporte público en México y cómo solucionarlo

CIUDAD DE MÉXICO.- América Latina, por ser una de las regiones con mayor urbanización y motorización a nivel global, reporta una gran problemática de transporte público, con casos graves como la ciudad de Sao Paulo en Brasil, donde esta situación se ha agudizado.

Teniendo en cuenta que los costos del congestionamiento vial para una ciudad son altos, la búsqueda de soluciones para disminuir su impacto es de primera importancia.

Para mantenerse tanto competitivas como habitables, las ciudades han buscado volverse inteligentes.

Buenos Aires y Río de Janeiro han implementado tecnologías como el transporte eléctrico de alta conectividad para mejorar su infraestructura y comunicaciones, al mismo tiempo que elevan sus índices de sustentabilidad y calidad de vida.

Por su parte, Santiago, Chile, tuvo éxito implementando un sistema automatizado de precios de peaje que se ajusta dependiendo del nivel de tráfico.

México

En México, desafortunadamente son pocos los habitantes de zonas urbanas que no han sido afectados todavía por los retrasos, contaminación e inseguridad que provocan los problemas de tránsito. Iniciativas de gestión de tránsito, tales como el control inteligente de semáforos en Guadalajara, se han ido adoptando en el país, aunque con resultados mixtos.

De acuerdo con el TomTom Traffic Index (2016), la Ciudad de México fue la ciudad con mayor congestionamiento vial en el mundo. El índice calcula que el tiempo promedio de un viaje en esta ciudad es 66% más largo, es decir, son 59 minutos adicionales de traslado por día. De acuerdo al Inegi, Nuevo León también reporta un grave problema de congestión vial.

A pesar de ello, México actualmente cuenta ya con cuatro proyectos de ciudades inteligentes: Ciudad Maderas en Querétaro, Smart City en Puebla, así como Ciudad Creativa Digital y Tequila en Jalisco. Adicionalmente, el Banco Interamericano de Desarrollo cataloga a Chihuahua, Chihuahua como una ciudad inteligente. Pero para todas estas metrópolis, el transporte y la movilidad son ejes clave.

Por ejemplo, Maderas destaca por su iniciativa del Qrobús para mejorar su movilidad. Para fomentar el uso del Macrobús en Guadalajara, Ciudad Creativa Digital, busca construir estacionamientos disuasorios, es decir, grandes espacios de estacionamiento situados alrededor de concentraciones urbanas, que buscan alentar a los conductores a aparcar su vehículo privado y en cambio acceder a la ciudad a través del transporte público.

Estos casos demuestran que los retos y oportunidades que la movilidad urbana representa —además de las mejoras en los sistemas de transporte público y parque vehicular— irán dependiendo en mayor medida de la autorregulación, la operación automatizada y el uso de energías renovables.

Para la Ciudad de México, cuya base sigue siendo el transporte de superficie, el Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación del Distrito Federal (FIMEVIC) recomienda que el metro, los autobuses y los trolebuses sean la columna vertebral del sistema vial.

La Ciudad de México tiene en sus 46 paraderos (CETRAM) un área de oportunidad en cuanto a la intersección entre los diversos modos de transporte público.

No cabe duda que la ruta hacia un futuro inteligente en las ciudades mexicanas conlleva la construcción de sistemas de transporte eléctrico capaces de asegurar la conectividad y la seguridad de los usuarios, manteniendo a la vez un fuerte enfoque en el medio ambiente. Tan solo un autobús híbrido consumiría 30% menos combustible y generaría 50% menos emisiones.

La problemática vial de la Ciudad de México y de otras ciudades es escenario complejo que requiere del esfuerzo conjunto entre el sector privado, el público e incluso el académico. Como en los casos de Santiago y Maderas, será necesario sumar las tecnologías innovadoras de las empresas, la investigación de las universidades y las políticas de planeación del gobierno para mejorar la movilidad urbana.

Solo un esfuerzo coordinado entre actores estratégicos logrará encontrar soluciones integrales que efectivamente reduzcan las alarmantes estadísticas viales de las ciudades mexicanas.

Por Rafael Kisel, director general de Volvo Buses México

*livm