Infancia, el grupo con menor acceso a becas educativas: CIEP

Para 2024 el presupuesto para becas educativas alcanzaría 102 mil 958 millones de pesos, cifra que se ha duplicado desde 2018; sin embargo, las infancias son el grupo población con menor cobertura de estas becas y los adolescentes, los más apoyados.

De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) este año se va a beneficiar a 7.49 millones de estudiantes de escuelas públicas.

Pero, la cobertura de becas es limitada y diferenciada por grupos etarios y también a nivel de ingresos.

Así lo demuestran los datos, pues en 2022 cerca de 3.22 millones de adolescentes de 13 a 17 años fueron beneficiarios de una beca educativa; 3.8 veces la cobertura para las infancias de 3 a 5 años (395 mil 520 personas).

TE RECOMENDAMOS: Los guardaditos son insuficientes, alerta CIEP

Si se considera de 2018 a 2022 las infancias beneficiarias de una beca se triplicaron, al pasar de 132 mil 891 a 395 mil 520; sin embargo, en 2022 el 48.4% de las infancias padecieron pobreza y solo el 10% de ellas recibió una beca en el preescolar.

Lo anterior significa que para este grupo de edad la entrega de becas educativas ha sido progresivo, pero limitado”.

El CIEP detalla que, en particular, los niños de tres a cinco años es el que menos se beneficia de las becas y el de menor asistencia escolar: el 66.6% de la población de 3 a 5 años acude a la escuela.

Para estas infancias, la pobreza adquiere un carácter acumulativo, generando una mayor probabilidad de continuar y experimentar pobreza en la adultez”, advirtió el organismo.

Además, a pesar de que los adolescentes son el grupo de edad con más becarios, estas no se concentran en la población de menores ingresos, ya que 43.5 por ciento del sector de menores recursos recibió una beca, contra 40.3% de mayores recursos.

Si bien en el país ha aumentado la población estudiantil con alguna beca educativa, su cobertura sigue siendo baja y su asignación requiere que se aborde la progresividad por grupos poblacionales de ingresos, así como por edad”, expuso.

Para el CIEP, la evidencia sugiere que una política de prestaciones universales podría tener efecto en la reducción de la pobreza y cerrar la brecha en la cobertura de los sistemas de protección social, así como garantizar el acceso y permanencia en el sistema educativo.

Por ello, es necesario que esta política de becas se acompañe de una mejora en la calidad de la enseñanza mediante educación remedial, estrategias pedagógicas, infraestructura educativa y formación docente.

El sistema educativo requiere contar con los recursos necesarios y de su uso eficiente.