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A partir de la próxima semana en Inglaterra ya no será obligatorio el uso de cubrebocas y los trabajadores ya podrán regresar a sus labores presenciales, esto ante el supuesto control de la emergencia covid-19.
Esto surge tras conocer el análisis científico que percibe un control en la variante ómicron, debido a que supuestamente se ha alcanzado el pico máximo de contagios de la nueva ola.
Por su parte el primer ministro Boris Johnson explicó que al surgir casos positivos de covid-19, la gente afectada deberá de continuar en resguardo.
Debido a la extraordinaria campaña de refuerzos (de vacunas) podemos volver al Plan A en Inglaterra y permitir que las regulaciones finalicen a partir del jueves de la semana que viene", dijo Boris frente al Parlamento.
Dicha medida busca evitar los confinamientos para aprender a convivir con el virus, un enfoque de tolerancia cero que también es aplicado en China y Hong Kong. Pero en diferencia, en los países vecinos de la Unión Europea se mantienen activas estrictas medidas sanitarias.
Cabe recordar que dentro de los lineamientos del Plan B se exigía el certificado obligatorio de vacunación, sin embargo, esta medida se levantará.
Aunque las empresas podrían optar por mantener esta medida activa, únicamente si así lo desean.
Es importante mencionar que el Reino Unido fue el primer país en el mundo en limitar los viajes internacionales ante el riesgo de ómicron, una medida que se extendió e incluso impacto a nivel mundial.
A pesar de registrarse un repunte de casos covid-19 a nivel récord, la nueva variante no provocó un descontrol en hospitalizaciones y fallecimientos. La principal razón para este comportamiento es el avance en la estrategia de vacunación.
*amm
