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El escritor mexicano José Agustín Ramírez, uno de los principales exponentes de la literatura mexicana, falleció el 16 de enero a los 79 años después de una larga batalla contra problemas de salud.
Durante semanas, su familia había pedido apoyo y oraciones a través de las redes sociales, pero lamentablemente su estado empeoró, y recibió la unción de los enfermos por un sacerdote zapatista a principios de enero.
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La muerte de José Agustín deja un vacío en la literatura mexicana y lleva consigo la pregunta sobre su papel en la creación y desarrollo del movimiento literario conocido como "La Onda".
José Agustín no solo fue un destacado escritor sino también una figura central en la creación del movimiento literario de "La Onda".
Este movimiento literario surgió en la segunda mitad de la década de 1960, marcando un cambio significativo en la literatura mexicana.
Dos novelas, "Gazapo" de Gustavo Sáinz y "De perfil" de José Agustín, se consideran hitos en el nacimiento de este movimiento.
Posteriormente, "Pasto verde" de Parménides García Saldaña también se unió a esta corriente literaria.
La noción de Literatura de la Onda fue acuñada por Margo Glantz en su antología "Onda y escritura en México" en 1971.
Este término se refiere a la literatura escrita por jóvenes mexicanos nacidos entre 1938 y 1951, cuyas obras presentaban características distintivas.
El contexto histórico en el que surgió este movimiento estuvo marcado por el preludio del movimiento estudiantil de 1968, las protestas contra la Guerra de Vietnam, el desequilibrio social generado por la sociedad de consumo y el capitalismo, y la desconfianza de la juventud hacia cualquier forma de autoridad, ya sea familiar o estatal.
Los escritores de la Onda retratan en sus obras la rebeldía de la juventud contra la sociedad, las generaciones anteriores y las normas establecidas.
Abogan por el amor y la paz en lugar de la violencia, exploran la libertad sexual, desafían tabúes, abrazan la cultura hippie, y son ávidos consumidores de música rock y pop.
Se maravillan ante los avances tecnológicos de la década y critican el sistema y a aquellos que se apegan a él.
La literatura de la Onda se caracteriza por el uso de un lenguaje creado específicamente para marcar la diferencia de la juventud con respecto a las generaciones anteriores.
Este lenguaje incorpora expresiones juveniles, jerga urbana, albures y se combina con la música pop y un nuevo sentido del humor.
Esta forma de comunicación busca transmitir la realidad tal como la perciben los jóvenes, apelando a los sentidos y evitando la racionalización.
José Agustín es considerado uno de los pilares de la Literatura de la Onda.
Sus obras, como "De perfil", "Inventando que sueño", "Se está haciendo tarde (final en la laguna)" y "La mirada en el centro", entre otras, reflejan el espíritu de rebeldía y la exploración de la juventud de su época. Junto a Gustavo Sáinz y Parménides García Saldaña, contribuyó significativamente al movimiento literario, que se caracteriza por su estilo fresco, su lenguaje innovador y su enfoque en la vida de los jóvenes mexicanos de la época.
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