La paz laboral no se ha roto, pero no es lo que quisiéramos

CIUDAD DE MÉXICO.- En México, “sostenemos que la paz laboral no se ha roto, pero no entendida con el significado de las últimas décadas, en donde esta armonía ha venido costando un salario mínimo que estaba en la lona, y que es uno de los peores de la región.

Los salarios promedio de este país han tenido a los trabajadores en las condiciones en que los encontramos hoy. Encontramos a mucha gente por debajo de la línea de pobreza”, dice Alfredo Domínguez, subsecretario del Trabajo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

En entrevista enfatiza que “nosotros apostamos a que las negociaciones colectivas se hagan entre patrones y trabajadores, y que se hagan en un marco de diálogo, en un marco de respeto y en un marco de entendimiento, de concertación. No estamos apostando a que se haga mediante el chantaje, la extorsión o el conflicto”.

Precisa que la presente administración encontró un ambiente laboral caracterizado por las revisiones contractuales que, en forma natural, con el inicio de cada año y, en esta ocasión, con un nuevo gobierno, se realizan frente a una crisis de representatividad y legitimidad de los propios líderes sindicales, y una lejanía entre empresarios y trabajadores, donde el desgaste propio de los líderes al no estar en contacto con los trabajadores se va perdiendo en el país”.

Dijo de esta forma, durante lo que va de la presente administración, han estallado 48 huelgas, pero a escala local, las cuales ya fueron resultas, pero que al inicio de la pasada administración, en 2013, estallaron 18 en el ámbito federal y 68 a nivel local.

Al referirse a las 48 huelgas estalladas en los primeros meses de gestión del presente gobierno, aclaró que “son contratos colectivos que se encontraban depositados, desde hace más de dos décadas, en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tamaulipas. De la misma forma, dijo que recibieron 12 huelgas a escala federal, pero que algunas fueron estallas desde 2002 y durante los años siguientes.

Comentó que el promedio de huelas locales durante el sexenio pasado fueron entre 280 y 300. En el caso específico de las huelgas de Matamoros, de las 45 maquiladoras, a las que luego se sumaron tres más en apoyo a las anteriores, la cuales también ya se resolvieron, dijo que si bien la Asociación de Maquiladoras de Matamoros anunció que 15 de estas empresas iban a abandonar la entidad o el país, “no tenemos hasta el momento ni siquiera el nombre o el señalamiento de cuáles empresas en específico”.

RECONSIDERAR

En tal contexto, informó que “cualquier decisión que se tome para cerrar una fuente de trabajo, debe reconsiderarse. Para ello, hemos estado haciendo las gestiones con la Secretaría de Economía y con otras instancias del gobierno federal para tratar de encontrar algún mecanismo de apoyo o de estímulos que tenga que ver.

Por ejemplo, con las exportaciones e importaciones, y que puedan aliviar un poco el impacto que va tener en la nómina, estos incrementos que se han concedido”.

Precisó que el esfuerzo deberá ser de los tres niveles de gobierno para tratar de encontrar una alternativa de apoyo a estas empresas, y establecer programas de empleo para evitar que Matamoros pueda sufrir en el empleo o en la economía por la posible salida de algunas de estas empresas.

En cuanto a la situación del sindicato petrolero, aseguró que no se ha tenido contacto alguno con los líderes, pero que se han acercado trabajadores en busca de registrar otras alternativas sindicales.

*livm