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El robo en carreteras en trasporte de carga es un problema que está lejos de resolverse, pues tan solo en 2023 se estima que fueron perpetrados 58 delitos diarios, esto significa que en todo el año se habrían registrado más de 21 mil de estos delitos los cuales en su mayoría son realizados con violencia.
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En entrevista, Luis Enrique Villatoro, director de Seguridad e Inteligencia de la Cadena de Suministro de Overhaul, aseguró que no sólo está aumentando el número de delitos, sino también la violencia con la que el crimen organizado los lleva a cabo, lo cual incluso ha costado la vida de algunos operadores.
El experto dijo que hasta el momento no hay una estrategia por parte del gobierno federal, las autoridades judiciales o militares que permita erradicar o al menos disminuir este delito, el cual también está fomentando el surgimiento de bandas delincuenciales o afianzado este brazo criminal de las ya existentes.
Es así que, durante 2023, al día se registraron un promedio de 58 robos de mercancía al transporte de carga en carretera, lo que significan entre mil 500 y mil 700 hechos por mes, para un total de más de 21 mil delitos en todo el año.
Aseguró que no hay otro país con este nivel de delito, pues el único que se acerca es Brasil, donde al año ocurren cerca de 15 mil robos.
Este fenómeno en México está fuera de control. Las cifras hablan de un fenómeno delictivo que se está volviendo como parte de un objetivo de los grupos criminales, quienes están dirigiéndose a las cadenas productivas y están afectando las operaciones logísticas de muchas empresas de diferentes sectores de la industria” dijo.
El experto aseguró que el robo al transporte es un delito de oportunidad, el cual se ha incrementado a la par de la recuperación económica, pues esto significa un mayor volumen de carga y más unidades transitando en las carreteras, lo que ha permitido a los delincuentes especializarse. Insistió en que los grupos criminales están aprovechando la infraestructura de las carreteras, las vías de comunicación en la cercanía con ciertas poblaciones para poder tomar la carga y desviarla a esos lugares.
“Tenemos un crecimiento de los grupos criminales que pueden ser desde pequeños hasta los grandes grupos organizados y especializados en diferentes actividades, pero que ven en robo de carga una gran oportunidad de apoderarse de mercancías y tener los canales de comercialización necesarios para poder distribuirlas”.
Entre las mercancías que más se roban se encuentran los alimentos y bebidas con el 29%, esto debido a que son productos que fácilmente pueden ser distribuidos y comercializados, pues entre ellos destacan: la leche, pañales, bebidas alcohólicas, entre otros, los cuales son altamente demandados en tianguis y centrales de abasto.
A estos le siguen los misceláneos con el 11% y construcción e industrial con poco más del 10%, un rubro que creció en los últimos meses debido a la alta demanda de materiales en Acapulco tras el paso del huracán Otis, así como autos y partes con el 7% y farmacéuticos el seis por ciento.
Para 2024, se espera que el crecimiento de este delito se mantenga y supere los 21 mil 600 casos, aunque este número dependerá de las estrategias para combatir o no la inseguridad en las carreteras.
La implementación de tecnologías avanzadas, como soluciones de seguimiento y seguridad en tiempo real, se convierte en una prioridad para mitigar los riesgos asociados con el robo de carga.
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