Xoloitzcuintle, el perro del inframundo que casi se extingue por su 'deliciosa carne'

A diferencia de otras culturas, los mexicanos mantienen una relación única con la muerte. Dos días al año, las puertas de Mictlán (lugar donde van los muertos) se abren para que los Santos Difuntos convivan con sus familiares en la tierra. Aquí, entre la vida y la muerte, es donde surge la leyenda del Xoloitzcuintle.

“Nuestros abuelos contaban que la muerte significa alegría, trascendencia y regresar al lugar de origen: el cuerpo se desintegra, pero el espíritu vive por la eternidad”, Ayaotekatl, nativo de Azcapotzalco.

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La leyenda del Xoloitzcuintle

Al llegar los españoles al continente americano, no solo hallaron oro, también toda una cosmogonía (ciencia del origen del universo), en la que criaturas como el Xoloitzcuintle poseen un papel de gran relevancia.

El nombre Xoloitzcuintle viene del náhuatl xólotl, que significa extraño, deforme o bufón, y de la palabra itzcuintli, que significa perro.

En el plano de los vivos, el Xoloitzcuintle era venerado debido a su relación con Xólotl, el dios de la transformación, de la oscuridad y la muerte. Era el hermano de Quetzalcóatl, quien representaba la vida y la luz.

En el otro mundo, este perro era quien se encargaba de ayudar a las almas a pasar lo más profundo y caudaloso del río de la tierra de los muertos, además de acompañarlas en su viaje lleno de obstáculos de 4 años (el tiempo que tarda el cuerpo en descomponerse por completo) para llegar al Mictlán.

No obstante, si la persona no había sido buena en vida con el Xolo, este se negaría a ayudarla a pasar, y su alma perecería sin alcanzar la paz eterna.

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¿Qué significado tiene el color del Xoloitzcuintle?

Poco difundido, su valor espiritual está muy relacionado con su tono. Se creía que si el Xolo era de color negro, era imposible que ayudara a pasar a más almas, ya que su apariencia era señal de que había realizado este deber muchas veces en el pasado.

En cambio, si el perro es blanco o de color claro, tampoco podía ayudar, ya que es demasiado joven y no ha alcanzado la madurez completa para emprender dicho viaje.

Únicamente cuando el Xolo es de color gris jaspeado (que es como más usualmente se les ve) puede cumplir su tarea de guía del inframundo.

¿Xoloitzcuintle, un delicioso platillo para los españoles?

La llegada de los conquistadores no solo trajo la destrucción del imperio Azteca, casi llevó al Xoloitzcuintle a la extinción. Los motivos fueron dos: el principal es que se volvió un alimento delicioso y rendidor para las expediciones. En segundo lugar, se buscaba eliminarlo como parte de las tradiciones religiosas.

Los especímenes sobrevivientes se refugiaron en la sierra de Oaxaca y Guerrero, donde encontraron refugio durante cientos de años, hasta que fue posible que volvieran a ser parte de las familias mexicanas.

Si crees que esta vida es solo un paso más en una existencia infinita, quizá valga la pena tener a tu lado un Xoloitzcuintle o a un perro de cualquier otra raza, ya que no solo son compañeros en este plano, en el otro también.