:quality(75)/media/dinero/images/2018/11/rico.jpg)
CIUDAD DE MÉXICO.- Todos los años José hacía lo mismo: llegaba el aguinaldo y experimentaba una sensación que pocas veces tenía a lo largo de otros meses: sentir que podía comprar lo que deseara, no importaba el precio, ahora sí tenía para pagarlo.
Pocas, muy pocas veces, pensó que, si en lugar de gastar ese dinero en cuanto lo tuviera en las manos, como si los billetes tuvieran lumbre, podría lograr incrementarlo, la operación inversa a lo que estaba realizando.
El final de esta historia ya lo conocemos, para diciembre, ni siquiera había pasado un mes, ya no quedaba nada de ese aguinaldo, y en retrospectiva José se daba cuenta que no había comprado nada que abonara a su patrimonio, gastó en cosas vanales y momentáneas.
Ojo que no se trata de ahorrar, ahorrar y ahorrar, por supuesto que también debes tener momentos en los que te puedas comer o comprar algo, por supuesto, el problema de muchos de nosotros es que no sabemos encontrar ese punto medio: o todo o nada, así de extremos somos.
Mi propuesta es que este fin de año gastes como rico, pienses como ellos para darle un mejor uso a ese bono extraordinario que tardó tanto en llegar.
¿Te has preguntado cómo gastan los ricos? Una de las lecciones más importantes de estas personas es que todo el tiempo están viendo cómo diversificar sus ingresos, no gastan el dinero que llega a sus manos, lo ponen a trabajar, y es así como han construido esas grandes fortunas.
Uno de sus lemas más importantes es que cubren sus necesidades, luego invierten y al final lo que les queda es para gastar, es como con el ahorro, nosotros lo dejamos final de nuestro presupuesto, y siendo sinceros, nunca sobra nada, porque además siempre estamos excedidos en nuestros gastos, gastamos más de lo que nos ingresa, somos una especie de magos.
También es muy común que pensemos que se debe tener mucho dinero para ahorrar e invertir, dicen que el hábito hace al maestro y aunque comiences con pequeñas cantidades, el ver cómo crece ese guardadito te inspirará para no dejarlo e incluso en algunos momentos querrás poner más, así será como construirás tu futuro, una parte puede ser para emergencias y otra parte para largo plazo.
El mensaje que quiero dejarte en esta ocasión es que habrá más vida después de estas fiestas decembrinas, y lo mejor es estar preparados, porque además después de esa abundancia momentánea, llega una cruda, cruda realidad, y con ella el incremento de varios, por no decir todos, los servicios básicos, entre otras alzas.
Si bien estas épocas sirven para encontrarse con los amigos y familiares, puedes encontrar muchas maneras de gastar menos, y comenzar a tener ese colchón que te permitirá quitarte un peso de encima, mañana o en tu retiro.
Ahorrar y poner a trabajar tu dinero es cambiar ese chip que tenemos, si es muy difícil luchar contra las voces que afuera nos empujan hacia el consumismo en lugar de pensar más a futuro, pero no queda más remedio que luchar contra la corriente, en algunos años nos lo agradeceremos.
*livm
