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Ante la falta de claridad en el gasto que se ejerce y de las decisiones que se toman en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, es necesario transformarlo en un órgano autónomo, que ya no dependa directamente del Poder Ejecutivo de la Ciudad de México para evitar conflictos de interés, comentó Jorge Cano, investigador de gasto público de México Evalúa.
En entrevista, propuso que con presupuesto y decisiones autónomas haya cuentas claras respecto de los requerimientos reales y de las decisiones presupuestales, de gasto y de operación, por lo que incluso se debe tener un comité conformado por integrantes del sector empresarial, de la academia, proveedores, usuarios y operadores, y donde la ciudadanía y Organizaciones de la Sociedad Civil funcionen como observadores.
Respecto de la vigilancia en cuanto al uso de los recursos y de las decisiones, comentó que deben seguir en manos de órganos internos de control de la Ciudad de México y de la Auditoría Superior de la Federación; pero que al mismo tiempo es necesario que se hagan reportes por cada una de las 12 líneas, dado que al momento sólo existe la obligación de reportar el conjunto de todo el sistema.
Consideró que, aunque con opiniones no vinculantes, se contribuiría a fortalecer las mejores determinaciones y tener claridad de las áreas en las que se debe aplicar el presupuesto y claridad del ejercicio de los recursos.
La parte de la autonomía es, básicamente, que los funcionarios y los responsables del Metro no corran riesgos si se manifiestan en contra de las decisiones presupuestales o decisiones operativas de sus directivos. Hay que recordar que el Metro depende directamente del Poder Ejecutivo de la Ciudad de México y puede tener conflictos de interés”, manifestó.
Precisó que lo anterior, por ejemplo, debido que aun cuando se haya anunciado un presupuesto importante que se ha invertido y que se invertirá en el presente año, lo cierto es que en términos reales representa una caída del 5% para el 2023; además de que entre 2019 y 2021, se registró un subejercicio acumulado del 19%.
Lo que ha hecho el gobierno de la Ciudad de México es dar datos en términos corrientes, sin considerar la inflación; por lo que, conforme a la metodología de la Secretaría de Hacienda, se observa que para el 2023 el presupuesto será 916 mil millones de pesos menor al 2022.
Consideró que tratar de medir la situación actual del STC no es la mejor manera de conocer el estatus que guarda el Metro, dado que “en México los presupuestos están hechos para romperse en los diferentes órdenes de gobierno, con sobre gastos o subejercicios”.
Dijo que, en el caso del Metro, “lo que hemos detectado es que de 2016 al 2021, que tenemos ya datos al cierre, se ha dejado de gastar un 19% que equivale a cuatro mil millones de pesos de los recursos aprobados. En otras palabras, nunca se cumple el presupuesto del Metro, siempre se queda corto”.
Por José de Jesús Guadarrama
