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Los recientes resultados de la evaluación Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA) han arrojado un preocupante panorama educativo en México.
México ha mostrado un rendimiento notablemente bajo en áreas cruciales como matemáticas, lectura y ciencia, generando alarma entre educadores y responsables de políticas educativas.
Esta evaluación, que mide el desempeño académico de estudiantes de 15 años ha puesto de manifiesto un panorama desalentador para México.
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En la última evaluación del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México se ha posicionado en el lugar 51 de 81 países participantes.
En Matemáticas, el país ha obtenido 395 puntos, mostrando un descenso de 14 puntos desde 2018.
Por su parte, en Lectura y Ciencias, los resultados tampoco son alentadores, con retrocesos de cinco y nueve puntos respectivamente, alcanzando 415 y 410 puntos.
Dicha tendencia descendente contrasta marcadamente con los avances logrados por países líderes en la prueba, como Singapur, Japón, Corea del Sur, Estonia y Suiza.
El informe PISA 2022 destaca que, si bien los impactos de la pandemia de Covid-19 han sido notables a nivel global, no se puede atribuir exclusivamente a esta la totalidad de los desafíos educativos en México.
La evaluación refleja un retroceso generalizado en el desempeño educativo global, con caídas de 15, 10 y dos puntos en Matemáticas, Lectura y Ciencias respectivamente.
Resulta evidente que, aún antes del inicio de la pandemia, México exhibía indicadores de estancamiento en áreas de vital importancia.
La relación entre el cierre prolongado de escuelas y el descenso en los puntajes no es concluyente, ya que países con cierres escolares más cortos, como Suecia e Islandia, no mostraron una tendencia de rendimiento significativamente distinta a la de aquellos con cierres más largos.
Andreas Schleicher, director de Educación y Competencias de la OCDE, enfatiza la urgencia de tomar medidas efectivas para abordar estos desafíos educativos.
Según Schleicher, PISA ofrece evidencia crucial y hallazgos relevantes para la formulación de políticas públicas, señalando la necesidad de intervenciones gubernamentales para mejorar los sistemas educativos.
De acuerdo Andreas, en el caso de México, el desafío es aún mayor, dado el mínimo avance registrado en la última década, apenas dos puntos en Matemáticas, cuatro en Lectura y uno en Ciencias.
Este panorama demanda una revisión profunda de las estrategias educativas del país y un compromiso firme para elevar la calidad de la educación, preparando a los jóvenes para enfrentar los desafíos del futuro.
La prueba PISA 2022 resalta la importancia de una reflexión sobre los sistemas educativos y la implementación de políticas efectivas para revertir esta tendencia negativa.
