Récords vemos, implicaciones económicas no sabemos

Una de las noticias más sonadas dentro de los mercados financieros ha sido el repunte en el precio de las acciones del gigante tecnológico NVIDIA.

Sin embargo, el mercado nos ha develado más sorpresas y en estos últimos días otros activos e índices financieros han alcanzado máximos históricos, como lo son los casos del S&P 500, el oro y, quizá, la estrella de esta serie de activos: el bitcoin. ¿El mercado intenta decirnos algo?

Durante los últimos días, el precio del bitcoin ha estado por los cielos, llegando a niveles históricos en torno a los 68 mil dólares, en comparación con los 27 mil dólares en los que cotizaba apenas un año atrás. Esta alza ha representado una asombrosa revalorización de 152% de marzo del año pasado a la actualidad, lo que ha posicionado al bitcoin como una de las celebridades en los mercados financieros, junto a NVIDIA, y desatando una serie de especulaciones en torno al por qué de este aumento tan sobresaliente.

Después de las complicaciones por covid-19, el mundo se enfrentó al problema de la inflación, lo que ocasionó que la Reserva Federal (Fed) y el resto de los bancos centrales de todo el mundo comenzaran, en la mayoría de los casos, con los ciclos de alza de tasas más agresivos de sus historias recientes, generando incertidumbre en el sector financiero y deprimiendo el precio de varios activos. Por ejemplo, a inicios de 2022 el índice S&P 500 alcanzó un nivel en torno a las 4,700 unidades, mismo que disminuyó a lo largo de ese año para no volverlo a alcanzar sino hasta inicios de 2024, mientras que el bitcoin presentó un comportamiento similar.

Sin embargo, ¿por qué ha aumentado el precio de algunos activos como el bitcoin, siendo que las tasas de interés continúan altas? Actualmente, la política monetaria de la mayoría de los bancos centrales del mundo continúa siendo restrictiva, pero la actividad económica se mantiene resiliente y la inflación a la baja, por lo que parece que los riesgos de recesión han disminuido y ahora el mercado ha centrado su atención en anticipar cuándo comenzará la Fed con su recorte de tasas, lo que ha generado un impulso a los precios de diversos activos financieros.

Una primera explicación del alza en el precio de algunos activos como el Bitcoin puede estar en este argumento ya que, en teoría, una mejora en la actividad económica junto con tasas de interés más bajas puede generar un flujo de capitales hacia activos de mayor riesgo y, por ende, mayor rentabilidad.

Sin embargo, no queda del todo claro que haya una correlación del todo negativa entre la tasa de interés y este tipo de activos.

Una segunda explicación, que no es excluyente y puede complementar a la anterior, es que en enero pasado la U.S. Securities and Exchange Commission (SEC), que es la comisión de valores en los Estados Unidos, aprobó que ciertas empresas ofrezcan en bolsa fondos cotizados o ETF de Bitcoin al contado.

La euforia no ha tardado en manifestarse y, de acuerdo con Bloomberg, desde el anuncio hasta la mitad de febrero estos ETF habían generado más de 4.2 mil millones de flujos netos, pues ahora más inversores pueden sentir la adrenalina de invertir en un activo que replica el comportamiento de la criptomoneda.

La última explicación, y la que menos se quiere escuchar, es aquella que anticipa el comienzo de una burbuja especulativa, pues parece que el caldo de cultivo está puesto: las acciones de las gigantes tecnológicos disparándose, haciendo a su vez subir a los índices bursátiles; el precio del oro, considerado como un activo de refugio, alcanzando niveles históricos; el bitcoin subiendo como la espuma.

Sin embargo, es difícil decir si el éxtasis en el mercado es un augurio de algo peor, pero lo preocupante es que si esta última explicación resulta ser cierta, nos daremos cuenta cuando sea demasiado tarde.

Por: Alfredo González.