Suprema Corte dice no al poliamor y rechaza matrimonios de más de dos personas

En un reciente fallo, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha decidido no permitir el matrimonio entre más de dos personas, dejando claro que el concepto de poliamor no se incluirá dentro de la definición legal de matrimonio o concubinato.

Esta decisión revoca un amparo previamente otorgado a un residente de Puebla que buscaba el reconocimiento legal de una relación poliamorosa, destacando la complejidad de adaptar la legislación a nuevas formas de relación familiar.

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Suprema Corte dice no al poliamor

La resolución, apoyada por cuatro votos a favor y uno en contra, surgió de la recomendación del ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien argumentó contra la sentencia emitida hace tres años que autorizaba a un ciudadano de Puebla a contraer matrimonio o establecer un concubinato con múltiples personas simultáneamente.

Este ciudadano había recibido un amparo basado en precedentes que reconocen la protección constitucional a todas las configuraciones familiares.

No obstante, la apelación del estado de Puebla contra esta decisión destacó la inconstitucionalidad de modificar el Código Civil para acomodar el poliamor dentro de las estructuras de matrimonio y concubinato existentes.

La sociedad y el poliamor

El ministro Pardo Rebolledo subrayó en su proyecto que las relaciones poliamorosas no son predominantes en México y planteó la preocupación de que esta modalidad podría conducir a situaciones de desigualdad y discriminación, particularmente afectando a mujeres, niñas y niños.

La SCJN señaló que cualquier aumento en la aceptación del poliamor dentro de la sociedad requeriría de una regulación específica por parte de los congresos estatales para salvaguardar los derechos de todos los involucrados y prevenir desventajas.

La Corte también hizo referencia a las advertencias del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer sobre la necesidad de igualdad en matrimonio y relaciones familiares, resaltando los riesgos de desigualdad inherentes a prácticas como la poligamia.

A pesar de reconocer las diferencias entre poliamor y poligamia, la Primera Sala concluyó que el matrimonio y concubinato tradicionales no pueden ser comparados directamente con el poliamor, dadas las distintas dinámicas y contextos históricos y estructurales.