Apoyar no debe ser rescatar

Ningún país puede resolver una contingencia de salud como la impuesta por el #Covid19, a costa de la salud económica de largo plazo. No hay dinero ni capacidad pública que alcance.  Por ello, las acciones de política pública deben orientarse muy bien a apoyar.

Este lunes inicia la fase 2 del plan nacional de atención a la prioridad y, con ello, 53 por ciento de la población económicamente activa del país que trabaja en el sector informal de la economía se vea en una circunstancia crítica, no solo por la atención de nuevo @NuevoVCorona, sino por la falta de ingreso.

Nuestro país está atravesando por una coyuntura nunca antes vista y, en el sector formal, la situación no es diferente. Algunas empresas y sus trabajadores, podrán aguantar dos meses sin ingresos, pero no sin salir afectadas. Una economía abierta como la mexicana se enfrenta a un cambio dramático y acelerado de las conexiones externas por la pandemia del COVID-19. En muy pocos días se detuvo la actividad económica y, por si no fuera suficiente, el precio del petróleo, variable fundamental para mantener a flote las finanzas públicas, se desplomó por un conflicto añejo entre Arabia Saudita y Rusia. Esta semana se alcanzará un arreglo mediado por EU.

La profundidad y la duración de la crisis son inciertas por lo que el papel del gobierno encabezado por el presidente López Obrador, es fundamental para contener su impacto y buscar preservar las fuentes de empleo. Muchas empresas requerirán apoyo para sortearla, particularmente las del sector servicios. Tome como ejemplo el sector aéreo, que requerirá apoyo. Por ello es muy importante distinguir entre apoyo y rescate, nuestro gobierno debe apoyar decididamente pero no rescatar a nadie para evitar que estas empresas se vuelvan un lastre.

La aerolínea Interjet llega a esta crisis en quiebra técnica como lo reconoció su propio representante ante un juzgado a principios del año pasado. A partir de ahí su situación financiera se ha deteriorado. Para el gobierno no es desconocido –dado que ha propalado su venta– de que sus deudas se cuentan en miles de millones, con el propio gobierno, con los proveedores de servicios aeroportuarios, arrendadoras y proveedores privados.

El viernes por la noche anunció su cese de operaciones internacionales a pesar de que en algunos países todavía podría volar como es el caso de EU o Canadá. Se especula que una de las razones podría ser su temor a que le sea confiscada alguna de sus aeronaves por parte de sus acreedores. Al estar cerrados los juzgados del país, manteniendo sus equipos en México dificultaría que algún extranjero tome acción legal.

Pero las otras empresas están enfrentando la situación difícil y, aunque han adoptad un conjunto de medidas, que incluyen el uso de los recursos de su caja, apoyos de sus trabajadores y proveedores, incluyendo arrendadores de aeronaves, y socios financieros, entre otras, se enfrentan a la necesidad de refinanciar su deuda y, en la semana, una de ellas no pudo renovar un vencimiento completo y tuvo necesidad de acudir a la caja.

El gobierno tiene que ser parte de la solución, pero no puede ser la única. Hace diez años, el gobierno cometió un gran error con Mexicana de Aviación a quien le otorgó un crédito en plena crisis de influenza en 2009 a través de Bancomext, crédito que nunca pudo pagar y que le costó al Estado cerca de 350 millones de dólares porque se aplicó la garantía del gobierno federal. Los cinco aviones que otorgó en activo eran chatarra y el MRO, hasta la fecha, no ha permitido ni liquidar a los trabajadores. Para unas sería créditos o garantías de liquidez. Para otras, sería rescate.

DE FONDOS A FONDO

#FaseDosCovid19. Este lunes, el presidente @LópezObrador dará a conocer el inicio de la Fase 2 de atención a la pandemia y con ello, se inicia oficialmente la jornada de distanciamiento social: quedarse en casa. Con ello, iniciará la transmisión de La Mañanera a través del sistema de radio y televisión del Estado y, pedirá que los medios se enlacen de forma voluntaria.