Cofepris. El atorón regulatorio

#Cofepris… es uno de esos puntos críticos del sistema de gobierno del presidente López Obrador, porque la comisión prácticamente dejó de funcionar en julio de 2018, cuando se comenzaron a observar rezagos significativos en la autorización de trámites rutinarios.

Cuando llegó José Novelo, el problema se agravó, pues lejos de combatir la corrupción y hacer eficiente al organismo, la decisión fue parar todo trámite, prohibir a todos los funcionarios contactos técnicos para resolver dudas, y varias direcciones y comisiones, como la Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos, estuvo acéfala más de diez meses.

En lugar de facilitar la integración del cuadro general, lo bloqueó y de todo aquello que no fuera moléculas, medicinas y equipo médico, ¡ni hablar!... Con la pandemia, la ineficiencia aumentó porque la prioridad fue medicamentos, instrumentos o vacunas covid. En febrero de este año llegó el doctor Alejandro Svarch, cuando habían cambiado cuatro de los cinco comisionados, los dos coordinadores y el jurídico. Así se mantuvo, la prioridad era medicamentos y covid. Sus demás funciones, como autorizaciones para industria alimenticia, industria de protección de cultivos (plaguicidas y nutrientes vegetales), cigarrillos, publicidad, cosmética, química, ni siquiera hay respuesta.

Pero el 7 de octubre, con la intervención de Semar de las instalaciones de la Cofepris, ni el plan innovador y renovador que presentó la Cofepris al Consejo Nacional Agropecuario para atender rezagos de autorización en materia agropecuaria, por ejemplo, parece ir por buen camino. Un ejemplo es la industria de protección de cultivos. En 2018, los rezagos en autorizaciones pasaron de 20 días a un par de meses y, a partir de esta administración, se fueron a más de seis meses y a subir de cientos a miles porque la autoridad recibe trámites, pero no responde aprobando o negando. No hay diálogo técnico para resolver dudas sobre el equipo.

El acumulado de trámites vencidos y rezagados es de 2,011 a la fecha (385 de modificaciones administrativas, 368 de modificaciones técnicas, 418 de prórrogas, 840 de peticiones de registro nuevo). ¿Qué pasaría si la Función Púbica, que encabeza Roberto Salcedo, revisara cómo están operando los órganos regulatorios, su eficiencia y capacidad de respuesta? Él se daría cuenta de que uno de los principales lastres de la economía y la justicia social no es el combate a la corrupción, ¡sino la inoperancia de los órganos reguladores del Estado que tienen detenida a una muy buena parte de los sectores económicos con la justificación de que combaten la corrupción!, ¿o a poco cree que funciona el Digipris?

• DE FONDOS A FONDO

#Money_2020 es la Expo de medios de pago y tecnología financiera más importante del mundo y se celebra cada año en Las Vegas. El año pasado, este encuentro se canceló por la pandemia, pero en 2021 regresó con una fuerza impresionante: ocho mil personas y todas las empresas, desde bancos, como JP Morgan o Citi, hasta unicornios y startups. Los temas que dominan la conversación este año han sido los mecanismos de cash in y cash out, inteligencia artificial aplicada a prevención de fraudes, procesos de onboarding con cada vez menos fricción, biometría aplicada a los medios de pago, todo sobre el tema crypto, migración de datos y plataformas a la nube y enorme énfasis en mercados emergentes, por supuesto, todas las alternativas de ciberseguridad y, finalmente, los temas de regulación. En el evento Fintech del año, México está representado por Broxel, que preside Gustavo Gutiérrez, quien no escatimó en invertir en su presencia, dado que ha comenzado su expansión hacia Latinoamérica a través del acuerdo que firmó la fintech con Google Cloud hace unos meses. En EU también la expansión ha adquirido velocidad por el ritmo al que se está adoptando los productos Borderless, amén de partnerships estratégicos, como el que firmaron con los Miami Dolphins de la NFL, para ser la tarjeta oficial del equipo. Interesante el que una empresa mexicana tenga tal presencia en Money 2020, un espacio que define cómo se verá el mundo de los medios de pago en los próximos diez años. Por lo demás, hay algunos representantes de bancos buscando alternativas para invertir en su ya de por sí basto portafolio de aplicaciones digitales y empresas que no acaban de consolidar sus estrategias fintech en el mundo brick.