¿Como darle tracción a la economía?, ¿a palos?

La secretaria de Economía, Graciela Márquez, participó en la inauguración de la convención digital de la Antad Alimentaria que preside Vicente Yáñez. Interesante intervención que apuntó la necesidad de “darle tracción” a la recuperación incipiente de la actividad económica para que la tendencia que se observa en la recuperación de las ventas minoristas “no sea —como dijo ella— un simple efecto de rebote causado por la caída tan severa que tuvo la actividad productiva y se imprima mayor dinamismo al consumo”.

Pero no necesitó mucho para dar señales de aliento en un sector muy golpeado por la restricción de la movilidad e impulsado por la inercia, que representa 40% de las ventas minoristas del país, pues el silencio sobre el oficio que envió la Dirección General de Normas y, la orden dirigida por Profeco, de Ricardo Sheffield, para que la Antad suspendiera la comercialización y retirara de anaquel 20 productos lácteos por incumplir con las NOMS fue el mejor mensaje de la política que ha seguido la relación con la industria y el comercio: primero palo y luego averiguo.

Tenemos entendido que desde marzo, por convocatoria de la Profeco, se iniciaron procedimientos por incumplimiento en la NOM en contenido de grasa vegetal, tipología y publicidad engañosa contra algunos productos lácteos (quesos y yougurt natural), pero ¿por qué en la noche previa a la realización de la Convención de Antad, la DGN y Profeco ordenaron realizar la inmovilización de los productos, de procedimientos ejecutados en abril, procesados y completados con oficios de cumplimiento y, que según firmas, habían sido subsanados o eran inexistentes?

La lectura es única: para la autoridad de vigilancia normativa “resulta imprescindible” dar “palos” para ganar credibilidad en la función de supervisión.

Si las empresas incumplieron en la información que deben proporcionar al consumidor debería retirarse el producto y sancionarse de forma ejemplar, pero si esos procedimientos fueron solventados a tiempo por las empresas, ¿qué?, ¿habrá una disculpa pública?

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DE FONDOS A FONDO

VWMéxico… ¡Con todo! En junio pasado y después de 11 semanas de paro por la pandemia, Volkswagen retomó sus actividades de producción con algunos retos adicionales como —recordará— el decreto del gobernador de Puebla Miguel Barbosa, quien no coincidía con los criterios del gobierno federal y que desconoció a la industria automotriz como “actividad esencial”. Pues bien, casi 100 días después, el mismo Barbosa se hizo presente (a través de un video) felicitando a Volkswagen por el inicio de producción de la primera unidad del modelo Taos, que tendrá como primer destino de comercialización nuestro país. La secretaria de Economía estatal, Olivia Salomón, asistió y en su mensaje buscó darle vuelta a la página a la fría relación que se congeló durante la pandemia.

Subrayó que entre los amigos siempre hay puntos de encuentro y puntos de discordancia, pero que lo importante era seguir unidos hacia adelante. Interesante mensaje si se toma de quién viene y, porque tal vez en Casa Aguayo resuene el llamado que no hace mucho hiciera el mismísimo jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, en el sentido de que la inversión privada es el único salvavidas para salir de esta profunda crisis en la que se encuentra nuestro país.

Por lo pronto, bien por Volkswagen porque, aun siendo la última planta automotriz a la que se le permitió regresar a la manufactura, sorteó la situación con la resiliencia necesaria y hoy está apostándole a México con una nueva inversión de 400 millones de dólares para producir un producto que pinta para ser un favorito de los consumidores del país. La Taos.

#Comex… donó a diversas instituciones del sector educativo y de salud más de un millón de cubrebocas KN95 con certificaciones nacionales e internacionales. Todas fueron entregadas a la Fundación Mexicana para la Salud, que encabeza Héctor Valle Mesto; a la Fundación Teletón, de Fernando Landeros; y a la Autoridad Educativa Federal de la Ciudad de México, que encabeza Luis Humberto Fernández Fuentes.