Desconfianza empresarial, ¿quién la atiende?

El viernes pasado se registraron dos reuniones, la primera entre el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y los integrantes del Consejo Nacional del CCE, que preside Francisco Cervantes, y la segunda, una reunión entre grandes empresas consumidoras de energía (los supercalificados), que a su vez son socias de empresas generadoras de energías limpias, sostenida con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. La primera de dos (ahora vendrán generadores).

Nombres como Walmart, Soriana, Heineken, Bimbo, Alsea, Cemex, Deacero, GM, Audi, Modelo, Nissan, Arca Continental, Mexichem, América Móvil, BBVA Bancomer, Citibanamex, HSBC, Ford, Jabil Circuit, Samsung, Kia, Volkswagen y BMW tienen compromisos globales de cumplimiento certificado de consumo de energía limpia.

Hasta ahora, la CFE, que encabeza Manuel Bartlett, no les ha informado cómo piensa la empresa cumplir con la entrega eficiente y constante y certificada de energía, a costos similares a los que se ofrecen industrialmente en países con los que compite México por la inversión industrial y en la reunión con el secretario López, el mensaje fue ya cambien su contrato con la CFE en los términos de costo y servicio que haya.

Le comento esto para explicar la primera: el secretario Ramírez detalló el contenido del PACIC y también adelantó que tan pronto el Presidente dé agenda, se anunciará el tercer paquete de inversiones. En primera, detalló que el retraso de la implementación de la famosa Carta Porte es sólo por seis meses y se elimina para traslado de los 23 productos básicos incluidos en PACI, no para todos los productos.

Luego comentó que el sector privado pide incentivos económicos y fiscales, pero cuando se han dado no los han aprovechado, como en el caso de la zona fronteriza norte. Repitió que están negociando con EU para atraer cadenas de suministro y que en breve se conocerán los estímulos fiscales (ISR, IVA y locales) para Transístmico y la agroindustria en Sur Sureste.

Sólo que nadie se atrevió a comentar que no se les olvida la experiencia de Constellation, aunque se haya ido a Veracruz, y menos la incertidumbre que pesa sobre los contratos de energía limpia y autoabasto que ha cancelado la opción del mercado mayorista privado.

El discurso puede sonar bien, como el que ha expresado la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, con el CEEG, que preside Alberto de la Fuente, pero cuando el empresario enfrenta las unilaterales decisiones del gobierno, cuando los funcionarios no tienen capacidad real para resolver problemas, como el aumento de la inseguridad y el robo de mercancía, pero sí exigen la Carta Porte o cuando los costos de operar en México aumentan, es muy difícil ampliar la inversión y más aún promover la atracción.

Viene una nueva reunión en Bucareli esta semana. Será con generadores de electricidad, para ver cómo transitan sus contratos, pero hay más escepticismo que entusiasmo porque no habrá propuesta que negociar. ¿O sí?

DE FONDOS A FONDO

#IMSS… que dirige Zoé Robledo, puso la pauta para resolver el problema de distribución de medicamentos y material de curación del sector salud federal, pues al representar más de 60% de la demanda, la decisión tomada y apoyada por Hacienda fue que contrataran sus servicios de distribución.

Para ello se realizó una licitación pública que comenzó en marzo, en la que participaron 11 grupos que presentaron ofertas, pero, según el IMSS, sólo dos: Médica Farma Arcar y Almacenaje y Distribución Avior, en participación conjunta con Logística y Transporte para la Industria de la Salud, son los que reunieron los 45 puntos requeridos en la licitación.

La primera la encabezan Agustín Padilla y su esposa, Araceli Villaseñor, y la segunda es subsidiaria de Grupo Traxión, el conglomerado de transporte que preside Bernardo Lijtszain Bimstein. Lo más relevante es la decisión de apoyarse en quien sabe hacer llegar medicamentos a los centros hospitalarios del IMSS, lo que marca la pauta para dejar atrás las ideas estrafalarias de construir una gran distribuidora del Estado, ¿no cree?