Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

1 Ago, 2018

¡El pueblo votó por un cambio: López Obrador!

Esta fue la expresión que realizó Andrés Manuel López Obrador al justificar su decisión de designar al aún senador y coordinador de Morena en la Cámara de Senadores, Manuel Bartlett Díaz, pues debe quedar claro que el cambio no será cosmético y que los nombramientos efectuados hasta ahora expresan una profunda transformación de la política pública en todos sus frentes.

¿Qué tienen en común todos los nombramientos del sector energético?  Cercanía, “compañeros de lucha” como él los describe, pero algunos han sido críticos de fondo de la Reforma Energética. Rocío Nahle, quien ocupará la cartera de Energía ha defendido en tribuna y fuera de ella la necesidad de recuperar la capacidad productiva de Petróleos Mexicanos, pero quien le acompaña, Alberto Montoya, como subsecretario del ramo, es quien mejor permite conocer un poco qué tipo de cambios se esperan en la política energética.

Montoya es director del Centro de Estudios Estratégicos Nacionales (CEEN) y en 2012 publicó un amplio documento denominado Análisis Estratégico de los Cambios Constitucionales en Materia de Energía, que se actualizó para analizar la apertura energética que se propicia con la reforma constitucional de 2012 y las leyes secundarias de 2014, la que denomina contrarreforma constitucional.

No cuestiono su punto de vista, pero conocerlo le será útil a cientos de personas que hoy se preguntan qué hacer con la inversión planeada en el sector de energía, si le puedo confirmar que le será útil para su prospectiva.

Alguien pensará que es un discurso de los años 70, pero creo que está y estará muy vigente en este sexenio. El pueblo votó, dijo Andrés Manuel López Obrador.

¿Podría esperar que se proponga una contrarreforma? Tal vez no, pero sí un cambio en la política. Los activos del Estado ya no se prestan ni comparten, se fortalecen. No sé cómo piensan incentivar la competencia del sector privado, pero ésta tendrá que venir de la construcción de activos propios y la asunción de riesgos que ello conlleva.

Sigamos con los nombramientos. Don Manuel Bartlett es un personaje polémico, pero congruente con su posición crítica en el seno del PRI, al que acusó de “derechizarse”  cuando aún era gobernador de Puebla, y decidió sumarse a Morena desde 2011 cuando aceptó postularse para el Senado por el PT y, si bien la crítica es que su nominación al frente de la CFE pareciera no tener congruencia con su carrera política, me parece que una lectura de un amplio texto coescrito por él y Rocío Vargas, investigadora del CISAN/UNAM, nos da cuenta de que el tema energético lo domina.

El libro de 2016 se titula Reforma Energética: El poder duro y consensuado para imponerla. Un párrafo explica mucho, pero recomiendo, insisto, su lectura.

“La implementación de la reforma significa que a las exparaestatales, ahora Empresas Productivas del Estado (EPE), se les despoje de reservas y recursos, con la anuencia y complicidad de sus directivos, lo cual constituye el traspaso de los recursos de la nación a manos privadas.

“Así se entregan los mejores yacimientos petroleros mexicanos a las trasnacionales y a algunas empresas del sector privado nacional, a través de las Rondas en donde son licitados. Se entrega la infraestructura crítica, activos de Pemex y Comisión Federal deElectricidad (CFE).

“En general se traspasan: reservas-yacimientos, infraestructura (gasoductos, oleoductos, redes eléctricas), áreas productivas, mercados y todas sus actividades medulares a los corporativos, sin pasarles la factura de las inversiones realizadas por décadas por Pemex y la CFE”.

A Bartlett le acompañará como subdirector Carlos Morales Mar, un cercano de Dante Delgado en Veracruz, asesor de empresas energéticas, pero, en especial, ha sido asesor y amigo de Rocío Nahle y, bueno, si fue el coordinador del Consejo Estatal de Morena, el premio de llegar a la CFE es muy bien merecido después del vuelco que dio la pasada elección a favor del partido y el candidato presidencial, ¿no cree?

Y por último dejé a Octavio Romero Oropeza, quien se va a la joya de la corona: Pemex. Le toca administrar la escasez. Una vez, hace unos 30 años, cuando comenzaba a cubrir el sector energético, escuché que la industria petrolera era muy rentable aun cuando la empresa estuviera quebrada.

Coincido, pero agrego que no hay industria petrolera rentable si no hay transformación en el proceso y para que lo haya, al cuidador del tesoro de López Obrador, su amigo de siempre, quien dejó la presidencia ganada en el pueblo natal de ambos, su exoficial mayor, le tocará  resolver el problema de canalizar lo que extrae para transformarlo e inducir, al mismo tiempo, racionalidad en el uso de recursos no renovables.

Lecturas obligadas: la última. Hay una reseña de un foro sobre la Política Energética de Estado que realizó en 2008 la Fundación Heberto Castillo y cuya edición online se realizó en 2015. Este incluye un artículo de Andrés Manuel López Obrador (el abridor) denominado La Patria no se Vende.

DE FONDOS A FONDO

#PromesasPorCumplir. La cartera vencida registrada por la Comisión Federal de Electricidad a junio pasado ascendió a 44,500 millones de pesos, de los cuales 10 mil millones solamente, un 25%, corresponden a la del estado de Tabasco.  ¿Coincidencia? No es el estado que concentre el mayor número de viviendas o empresas del país, pero justamente ahí, en 1995 inició el Movimiento de Resistencia de Pago, justo al que está dirigido el “borrón y cuenta nueva” y el compromiso que ratificó ante sus cercanos seguidores, que habría amnistía para quienes dejaron de pagar las elevadas tarifas eléctricas.

Se calcula que 11% de la electricidad en México es robada por quienes se cuelgan con diablitos, o diablotes, en el sistema, otro tanto se pierde y la tarifa que debiera ser más cuestionada es la DAC, porque no hay equidad contributiva.

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