Energía en México, terreno de mensajes encontrados

Cuando las posiciones ideológicas prevalecen, el mensaje presidencial mañanero se vuelve devastador en materia de certidumbre jurídica para el sector energético en México, en particular el eléctrico. Ayer, López Obrador volvió a fijar su prioridad: fortalecer a las empresas públicas del Estado, CFE y Pemex, subrayando que no le importan las empresas del sector privado, pese a que sean éstas, obvio, las que generan 85% del valor real de la producción, 90% del empleo y 87% de la inversión.

Hasta ahora, la reforma eléctrica ha sido combatida por quienes están obligados a cumplirla por Constitución y por ley, a través de medidas de carácter regulatorio, por lo que sorprende que existan proyectos específicos, que muestran que su gobierno trabaja para mejorar las condiciones de operación de las empresas privadas que dependen justo de una mayor oferta y mejor precio de la energía.

Vea el caso del proyecto de modernización y reconfiguración de la estación de compresión de Cempoala. Es una buena noticia, pero no sólo para el sureste del país, sino, además para toda la industria química y petroquímica en México. El proceso se licitó en 2018 y tras la cancelación por orden del Órgano Interno de Control del Cenagas, se repuso el año pasado con una reconfiguración completa que incluyó la adquisición de otras dos compresoras pequeñas para dotarle de flexibilidad.

Lleva 98% de avance y entrará en operación en la primera semana de noviembre, para cumplir el compromiso que asumió López Obrador en la reunión con industriales de Oaxaca del año pasado. Manejará un flujo de 350 a 1,400 millones de pies cúbicos por día de gas natural (MMpcd) provenientes del gasoducto marino de Texas-Tuxpan hacia Santa Ana (centro del país) y Minatitlán (sureste del país). Al cambiar el sentido del envío, se utiliza plenamente el ducto San Fernando-Cactus, que años atrás construyó Pemex para enviar gas a Estados Unidos, pero que hoy podrá recibir el gas de la abundante cuenca texana.

Le digo que es buena noticia porque con ello termina el insuficiente abasto a toda la zona petroquímica de Veracruz y también a la Península de Yucatán, al existir una manera eficiente y segura de abastecer la molécula a los clientes públicos y privados del sistema de transporte por ducto a nivel nacional.

Cempoala es el primer hub de gas, que, además redujo el costo inicial del proyecto porque en la licitación original se proyectaron 727 millones de pesos y al final se erogaron 605 millones de pesos, un ahorro de 120 millones de pesos por la compra directa de los equipos adicionales a Solar que le dieron una flexibilidad mayor. Interesante porque al gobierno siempre le cuestan más las cosas, nunca menos.

En el sur-sureste, según la consulta levantada por Cenagas este año, la demanda contenida de gas natural es de 700 millones de pies cúbicos, con la interconexión de Mayakan, se liberaron 150 millones a 200 millones de pies cúbicos, y ahora está en posibilidad de mandar hasta 350 millones de pies cúbicos y atender 100% el requerimiento que hicieron en la Península. Empero, con la reconfiguración, Cenagas puede enviar realmente a la región 800 millones de pies cúbicos y en dos semanas subir a 900 millones de pies cúbicos.

Con este avance y el inicio de la planificación para la construcción de las estaciones de compresión de Lerdo y Tecolutla, en Veracruz (los otros dos hubs), el sistema podrá resolver en buena parte los cuellos de botella y, en verdad, es muy buena noticia para el sector industrial del país, porque el país garantiza certeza y a precio adecuado de gas natural, que además es un energético limpio.

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De Fondos a Fondo

#BlackRock…  Le confirmo que a partir de diciembre, Samantha Ricciardi estará tomando una nueva responsabilidad en el principal administrador de fondos del mundo, BlackRock Inc., en Europa, por lo que Sergio Méndez será el nuevo director general de BlackRock México, hoy por hoy, tras la adquisición de los fondos de Citibanamex el año pasado, se convirtió en la primera administradora de fondos en México con cerca de 65 mil millones de dólares.